Es así como hace 25 años se crea AICE A.G., cuyo hito principal fue el haber impulsado la Ley Nº 19.748, que generó el Registro de Revisores de Proyecto de Cálculo Estructural, lo que ha permitido mantener y favorecer la sinergia entre colegas y asegurar proyectos de calidad para el país y mandantes respectivos.
Ni la ley ni el registro estuvieron exentos de complicaciones en su implementación, pero no cabe duda de que han sido un aporte sustancial al funcionamiento y calidad de los proyectos de ingeniería estructural.
La ingeniería civil estructural es una disciplina de mucha rigurosidad, capacidad y conocimiento técnico, debido a la alta responsabilidad de los proyectos que se desarrollan, por ejemplo, la continuidad de una faena minera, la estabilidad de un inmueble habitación frente a amenazas de la naturaleza, carreteras, entre otros, tanto teóricamente como constructivamente, lo que no necesariamente se refleja y/o es conocido.
A veces la sociedad olvida que detrás de las obras más significativas que se han construido hay solamente personas, que con muchísima responsabilidad asumen no solo los procesos de diseño, sino que dan certeza a proyectos que posteriormente se ejecutan. Es por ello que, al analizar todos los posibles escenarios a los que estarán sometidas en su vida útil las estructuras, la calidad de los profesionales y sus proyectos, cobra tanta relevancia.
En el transcurso de los años, los avances tecnológicos nos han hecho transitar desde un grupo de ingenieros civiles con capacidades matemáticas altísimas (que diseñaban edificios con reglas de cálculo) a las características computacionales actuales que nos obligan a entender procesos y funcionamiento de fl ujos, de modo de asegurar resultados matemáticos coherentes con las realidades físicas de nuestros proyectos. Teniendo hoy algunos otros desafíos como la incorporación de criterios de sustentabilidad y el presente y futuro de la inteligencia artificial.
Preocupación por la desvalorización de trabajo en proyectos
La pandemia fue un punto de inflexión en la Asociación, poniendo a prueba su capacidad de reformulación. El directorio de esos años logró aportar a nuestros socios con interacciones digitales y mantenernos activos. Es así como se logró, adicionalmente, fortalecer la iniciativa del desarrollo de cursos, que se venía gestando desde antes de la pandemia, para complementar el conocimiento de ingenieros e ingenieras en materias específicas de interés de nuestro rubro, dictados por profesionales de alto nivel.
Esto nos ha permitido generar un alto potencial de apoyo y crecimiento a nuestros socios y visibilizar a la asociación en muchos otros ámbitos.
Estos 25 años como Asociación han sido posibles gracias al esfuerzo mancomunado de colegas que han entregado su tiempo y conocimientos por el bien de ésta, por lo que, como toda institución, tiene sus ciclos de desarrollo y nos permite estar hoy con una agrupación que se mantiene y cuenta con procesos de funcionamiento organizados y enfocados en su continuidad de la AICE en el tiempo.
Por esta razón, se ha implementado ISO 9001 en todo nuestro marco administrativo, lo cual está en proceso de certificación en la actualidad y nos permite mantener todo registrado y contar con políticas de mejora continua.
Este punto es algo que estamos buscando trasladar a nuestros convenios de difusión y/o colaboración con instituciones afines, universidades, entre otros, de modo de poder aportar y enfocar nuestros esfuerzos en procesos reales y de calidad para nuestros socios.
Asimismo, este año en que cumplimos 25 años, como directorio comenzamos a analizar lo que ha sido la Asociación y la historia de la ingeniería estructural chilena, llena de profesionales con enormes capacidades que han sido capaces de generar lo que es hoy nuestro país.
Entendiendo la importancia que tiene nuestro gremio silencioso en cada uno de los proyectos de infraestructura que se desarrollan en nuestro país y observando el enfoque y los logros en estos años, junto con la contingencia actual y nuestras necesidades y responsabilidades para el futuro, buscamos hoy propiciar el trabajo colaborativo con instituciones afines que generen innovación y mejoras continuas en Chile y en nuestra disciplina.
Vemos con mucha preocupación cómo se ha desvalorizado el trabajo que se realiza en los proyectos, considerando la importancia y responsabilidad que reviste nuestro aporte en cada proyecto. Por ello, junto con mantener el desarrollo y nuestras actividades, estamos mirando y ocupándonos en cómo visibilizar la importancia de nuestro rol en la sociedad.
Los siguientes años en la ingeniería serán cada vez más rápidos y como AICE queremos siempre estar a la vanguardia y mantener un gremio cohesionado en el apoyo al país, la calidad normativa, innovación de proyectos y, sin duda, mantener la calidad que asegura las vidas de los chilenos y chilenas.
AICE en Latinoamérica
Como muchos de los procesos inicialmente impulsados por socios en forma personal, en este caso, socios que realizan proyectos en otros países de la región han comenzado a generar lazos con entidades similares a la nuestra en Latinoamérica. Por ahora, estamos en proceso de conocernos y difundir nuestras actividades.
La calidad de nuestros profesionales es algo que nos ayuda mucho a plantear este trabajo y difusión de nuestra Asociación en el resto del continente, ya que nuestra ingeniería está altamente considerada y siempre los ingenieros e ingenieras chilenos son un aporte en los proyectos que participan.
Un proyecto que, sin duda, ha potenciado nuestro crecimiento dentro de Latinoamérica y la creación de redes ha sido el Código Modelo Sísmico, cuyas jornadas de trabajo se han realizado en distintos países de la región y que ya este 2023 ha tenido su 6º encuentro. Estas reuniones han sido desarrolladas y apoyadas por profesionales chilenos pertenecientes al Instituto de la Construcción, la Asociación Chilena de Sismología e Ingeniería Antisísmica (ACHISINA) y la AICE, aportando a las naciones que pertenecen a este grupo para mejorar la resiliencia frente a eventos sísmicos a los cuales América esta altamente sometido.
Otro punto de alta difusión y participación en Latinoamérica han sido los cursos ofrecidos por AICE. En cada uno de ellos se cuenta con profesionales extranjeros inscritos, lo que ha validado nuestra percepción de la ingeniería chilena en la región. Leer más