En el caso de la Seguridad contra Incendios, los perjuicios de una mala gestión de información pueden ser dramáticos. Un caso profundamente investigado es el incendio de la torre residencial Grenfell en el Reino Unido el año 2017, en donde fallecieron 72 personas y 70 quedaron heridas y que se considera un claro ejemplo del efecto dominó que puede provocar la pérdida de control de la información durante el ciclo de vida del edificio, con consecuencias fatales.
El incendio comenzó por una falla eléctrica en un refrigerador, el que luego se expandió por el exterior a través de la fachada a gran velocidad, envolviendo en poco tiempo la mayor parte de los 24 pisos. Básicamente, la fachada que había sido restaurada para mejorar la aislación térmica, sumada al uso de un controversial material aislante, se convirtió en un tiraje o “stack effect” que fue imposible de controlar por los 250 bomberos y 70 vehículos desplegados. En parte, las barreras al fuego horizontales y verticales en estas cavidades habían tenido una mala instalación, pero hubo otro aspecto aún más importante que pasaremos a describir.
Desde lo constructivo, los reportes posteriores atribuyen la tragedia principalmente a la combinación de materiales, los que fueron reemplazados individualmente en el transcurso del proyecto de remodelación, pero con una pobre gestión de información durante este proceso. Es decir, se realizaron cambios que, vistos individualmente, podían verse como adecuados pero que vistos en contexto y con toda la información a la vista, no lo eran. En definitiva, un típico caso de compartimentación de la información donde los distintos actores del proyecto, diseñadores, especialistas en seguridad, constructores, ingenieros e inspectores que debían tomar decisiones y validar no fueron presentados con la información completa y correcta en el momento correcto. Posterior al incendio, fue muy difícil además identificar que otros edificios tenían el mismo tipo de construcción riesgosa porque no se contaba con la información “as-built” requerida para pesquisar esto. Otro efecto negativo importante de la falta de información.
Las deficiencias en la gestión de información tienden a desaparecer si se especifica, previo al desarrollo del proyecto, cuál es la información que debe existir en cada etapa, quién debe generarla, quién debe recibirla, quién validarla y cuándo y con qué nivel de detalle. Tanto aguas arriba por el equipo de diseño, aguas abajo por los contratistas e inspectores y como base para la toma de decisiones durante la operación del activo, como información “as built”.
En el aspecto más técnico de BIM, hay dos áreas relacionadas a seguridad contra incendios donde la gestión de información puede además hacer su aporte extensivamente: la ingeniería en diseño contra incendios y el análisis de movimiento de los ocupantes, más conocido como evacuación. En todo el mundo los especialistas en estas áreas se apoyan hoy con modelamiento BIM y simulaciones para desarrollar estos análisis, pero éstos no son una bala de plata, los equipos necesitan poner las decisiones de diseño en contexto, por ejemplo, considerando un elemento constructivo o de terminación interactuando con otros elementos. Para eso se necesita información del resto de las especialidades y que el diseño sea validado con toda la información a la vista en distintas iteraciones, con trazabilidad de los cambios que se realicen. La gestión de información con BIM nos da esa ventaja y además permite que la información permanezca durante su operación a través del “as built” como un activo digital que sea soporte para la identificación de riesgos presentes o futuros, siempre y cuando este se mantenga actualizado con los cambios que se producen en el activo físico como remodelaciones o reemplazo de materiales y componentes.
Afortunadamente, las lecciones aprendidas de la torre Grenfell permitieron acuñar el concepto de “hilo de oro de la información” en relación a la seguridad, que es dos cosas a la vez:
Mantener este “hilo de oro de la información” es un desafío implica que los individuos y organizaciones responsables de las edificaciones cuenten con buenos sistemas de gestión de información y un claro entendimiento de cómo la gestión de información permite construir de forma segura para los ocupantes. En esta tarea, la gestión de información estandarizada con BIM puede ser nuestro mejor. Leer más