Esta es la hipótesis: En la producción industrial “off site” o fuera de la obra, el modelo digital de un elemento o ensamblaje modular fabricado en planta, representa el producto final de dicho elemento.
Una versión digital aprobada para construcción, ya sean de paneles o módulos volumétricos prefabricados aptos para montaje, es ya en la práctica la representación de lo construido, y por tanto su modelo BIM es en esencia un modelo As Built incluso antes de llegar a terreno, si es que por supuesto no sufre cambios ni modificaciones en obra.
Sin embargo, en terreno, existe ineludiblemente toda una realidad de coordinación en donde habrá transporte, montaje y faenas en obra para la habilitación, conexiones de servicios y otros elementos que se construyen “in situ”.
En el Estándar BIM para proyectos públicos se reconoce este estado de avance de la información en los modelos BIM para la obra en dos casos. Primero en la etapa de Coordinación de Construcción donde BIM puede aportar información del proceso de montaje, del espacio disponible para el acopio o de la secuencia de maniobras de montaje, entre muchos otros factores. En segundo lugar, para la etapa de Construcción, Manufactura y Montaje, definida como la “fase de ejecución de las actividades planificadas en el terreno o fuera de él (off-site), que da inicio a las tareas de fabricación, tanto manuales como industrializadas”, las que toman una significación importante en nuestro ejemplo ya que ambas se tienen que adelantar en el caso de la fabricación fuera de obra. Un diseño prefabricado debe contemplar su propia coordinación de construcción y montaje, antes siquiera de llegar a la obra.
¿Y cuál puede ser el aporte de BIM en este cambio de paradigma? ¿En qué nos cambia la gestión de información de la etapa de construcción cuando hay procesos con industrialización? Precisamente se suma al beneficio del “adelantamiento” del proceso de manufactura, el que en aquellos casos en que el terreno preciso donde se montará un módulo prefabricado no es conocido, se puedan prever ciertos escenarios y que esa información pueda llegar a las personas correctas que planifican y ejecutan faenas críticas, identificando los potenciales riesgos, restricciones, permisos y eficiencias en las labores de montaje, con anticipación.
En todas estas operaciones, poder contar con modelos BIM As Built de lo prefabricado con antelación, combinado con modelos BIM de las Condiciones Existentes del terreno y el Diseño Detallado de los elementos aún por edificar, permite analizar las consideraciones espaciales (geométricas) a la que se verá enfrentado el constructor (o montajista). Pero hay más valor que es posible de agregar, esta información no sólo es relevante por su capacidad de ser contenedores de geometría, sino que también de datos. En su forma más básica, el trabajo 4D (3D + tiempo), se ha hecho incorporando información temporal a los modelos geométricos asociándolos a su vez a la planificación del proyecto. Pero gracias a la estandarización internacional desarrollada en los últimos años, las posibilidades son mucho mayores que eso. El esquema de datos IFC4, por ejemplo, tiene la capacidad de asociar tareas a productos y su vez asignar tiempo a dicha tarea, agrupar las tareas en cronogramas y calendarizarlas. Además, contenidos en los modelos BIM, se puede incluir información sobre las propiedades y atributos de los elementos, en términos de sustentabilidad, resistencia al fuego, peso, información sobre su vida útil e incluso sobre cómo disponer de ellos en una posible demolición. En un nivel más avanzado, también pueden contener datos que permitan gestionar estos elementos durante la fase operacional, relacionando estos elementos con intangibles del proceso tales como actores, tareas, información de costos, de secuencia constructiva, de riesgos, mantenciones, garantías y un largo etcétera.
Las posibilidades son amplias, sin embargo, como lo hemos dicho en anteriores columnas, lo importante es definir qué información es la que debe ir, a quien va dirigida y cuando debe estar disponible en el ciclo de vida del proyecto. La esencia del trabajo con BIM es que la información correcta llegue a las personas correctas, a tiempo y con un nivel de detalle adecuado a la etapa correspondiente. Leer más