Latinoamérica y el caribe (LA&C) debido a su ubicación geográfica está sometido a diversas amenazas de la naturaleza: sismos, huracanes, tsunamis entre otros, que suelen impactar fuertemente a su población por la magnitud de los eventos, la capacidad y/calidad de su infraestructura para enfrentarlos y las realidades económicas de nuestros países para sobrellevar las catástrofes naturales, en especial la etapa de reconstrucción y/o rehabilitación de las estructuras. Sumado al aumento de eventos cada año producto del cambio climático y las dificultades que los países de la región tienen para dar celeridad a procesos normativos y de ejecución de mejora continua para enfrentarlos.
Es así como en el año 2016-2017 se inicia el proceso de desarrollo del “Código Modelo Sísmico para Latinoamérica y el Caribe”, al alero del Instituto de la Construcción Chileno, profesionales de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales de Chile (AICE) y de Asociación Chilena de Sismología e Ingeniería Antisísmica (ACHISINA), y en ese momento aportes monetarios del MINVU.
Para este desarrollo se generó la Comisión Permanente del Código al que pertenecen diversas instituciones, las que hoy agrupan en torno a 19 países de la región con profesionales pertenecientes a entidades público y privadas, que han trabajado en generar un marco normativo sísmico de calidad, con un lineamiento base común para LA&C.
El desarrollo normativo de los países de la región es variado, pero cuentan con normativa sísmica en su mayoría, pero con un lineamiento propio y los enfoques en su mayoría son prescriptivos. Sumado a las diferencias en las realidades sociopolíticas de los países de LA&C, que genera una brecha aún mayor no solo en el desarrollo y actualización normativa, si no que en sus capacidades constructivas y de inspección de las edificaciones e infraestructura desarrollada.
Es así como la generación de este Código cada vez está tomando mayor relevancia, al contar con lineamientos que les permite a países de la región que aún no han desarrollado normativas tan completas ahondar temas como amenaza sísmica u objetivos de desempeño para abordar análisis no lineal que involucra características más realistas de las propiedades y comportamientos de las estructuras, incorporándolos en los modelos de análisis.
Otro punto muy relevante es el entender que la evolución social de esta última década incorpora la búsqueda de mejores condiciones de vida para los habitantes de nuestro continente, lo que obliga a nuestro gremio a crecer en certezas y desarrollar aportes concretos en el marco normativo que aseguren el comportamiento de nuestras estructuras frente a las amenazas de la naturaleza antes mencionada, que cuentan con nuevas y más exigentes variables debido al cambio climático en curso y a las incertidumbres socio políticas que no siempre es posible resolver en toda la región.
Es así como el documento ha incorporado mejoras en cada jornada, y este 2023 se realizó la 6ta jornada, donde existen avances concretos en el documento con un índice de contenidos, niveles de desempeño para la región aportando al enfoque de diseño por desempeño para crecer en normativas que eviten el daño. Mapa de amenaza sísmica de la región definiendo los requerimientos locales y particulares de cada país y sectores específicos, también permite aportan lineamientos generales respecto a las demandas.
Se validó la incorporación de temas tan relevantes como disipación y aislamiento sísmico y la construcción informal, buscando aportar en el marco de disminuir la alta vulnerabilidad sísmica y alta posibilidad de pérdidas de vidas, lo que impacta en el desarrollo económico de los países.
Hoy, ya se cuenta con países donde se ha utilizado el Código generado a la fecha, lo que muestra su aporte y visibiliza cuán necesarias son las soluciones multifactoriales, incorporando aportes públicos y privados, ampliando las colaboraciones que nos lleven a unir esfuerzos y no a duplicarlos. Leer más