Creo que todos vemos con mucho agrado la masiva oferta de capacitaciones en utilización de herramientas de software BIM, así como cada vez más presencia de formación en coordinación y gestión.
Sin embargo, si consideramos que las inversiones necesarias para su implementación deben ser validadas e incluidas en los planes de inversión, aún falta llegar a las gerencias y a los tomadores de decisiones en primer lugar. Y para ellos, paradójicamente, la formación BIM es escasa.
Sus beneficios ya conocidos, como la reducción del riesgo de problemas en obra, la mejor coordinación en el desarrollo de las especialidades o un mejor cumplimiento de plazos o menores desviaciones en los costos, han sido mostrados extensivamente, sin embargo, escuchando a los equipos, una queja muy frecuente es que las gerencias han escuchado de estos beneficios, pero pocas veces se logra de ellos un apoyo decisivo y comprometido con una implementación.
La mayor parte de las veces, se hace un proyecto con BIM porque los mandantes lo exigen, no tanto por convicciones propias del proveedor y muchas veces se subcontrata como un servicio externo solo para responder a un requerimiento específico de un proyecto. No es de sorprender entonces, que cueste encontrar casos en donde los beneficios de BIM sean reconocidos, quedando la impresión de que fue una carga de trabajo adicional generada por un requerimiento del mandante y sin mayor valor agregado para la organización o el proyecto.
Por otra parte, cuando son los propios equipos los que empujan y presionan por los cambios digitales, es cierto que su visión es inevitablemente sesgada, ya que se mueven en un ámbito de funciones predefinidas por los roles que tienen en la cadena de valor y producción de los proyectos. Y para ser justos, no debieran tener que asumir posiciones estratégicas en una implementación.
En este panorama, creo importante volver a lo básico de BIM con simples preguntas para esos tomadores de decisiones: ¿cómo son hoy tus procesos de gestión de información del proyecto internamente, sin BIM? Y, en segundo lugar: ¿cómo son los procesos de gestión de información del proyecto hoy, pero con el resto de los actores o especialistas? La mayor parte de las veces encontraremos que hay reclamos con respecto a la eficiencia y la fluidez de esos procesos, problemas con el versionado de los distintos entregables, con la coordinación, con la duplicación del trabajo o con la falta de instrucciones claras para los equipos. En general, la sensación va a ser que no se están aprovechando las oportunidades para trabajar mejor.
Es importante entonces que, como promotores de la implementación de BIM enfrentados a esta realidad, logremos conectar con esos tomadores de decisiones no solamente “vendiendo” los beneficios directos de este para la organización, sino que podamos transmitir que el mayor valor está en la colaboración entre los distintos actores del proyecto. El valor no está en el producir un modelo BIM en sí mismo, sino que en el proceso necesario para obtener la información que contiene ese o esos modelos y, por, sobre todo, en los intercambios y la comunicación necesaria que debe darse entre los aportadores de información para construir el o los modelos con los receptores de esa información, junto a los que la validan. En cierta forma, BIM nos obliga a hacer definiciones en donde antes había indefiniciones o supuestos, a ser proactivos en donde antes había inercia, a innovar en donde antes había el famoso “business as usual”. ¿Qué mejor aliciente para las gerencias que comprender que BIM nos está obligando a ser más transparentes?
Con BIM ya no es tan fácil que pasen desapercibidos los errores como cuando trabajábamos en ambientes 2D y sin datos. En definitiva, debemos transmitir que con esta solución nos es más fácil demostrar que estamos haciendo las cosas como se espera que las hagamos y a no dar eso por sentado. BIM moviliza a los equipos e impone un ritmo nuevo, generando al mismo tiempo riqueza de datos para el análisis, una mejor visualización del propio proceso de desarrollo y operación de edificaciones e infraestructuras y en definitivas herramientas para una mejor gestión de los recursos en pos de un activo con mayor valor agregado. Leer más