La tarde del sábado 25 de enero, quedó marcada por un grave accidente en Arica, cuando una grúa de construcción colapsó sobre el gimnasio Smart Fit, ubicado en un concurrido strip center frente al Mall Plaza de Arica, en la intersección de las avenidas Luis Beretta Porcel y Diego Portales. El trágico incidente dejó un saldo de un fallecido, siete heridos y múltiples daños materiales.
Una tragedia que sacude la ciudad
El colapso, registrado a las 19:25 horas mientras la grúa realizaba maniobras para armar otra estructura, terminó con la vida del operador de la maquinaria. Según el comandante Raúl Arismendi, prefecto de servicio de la Prefectura Arica, "el operador falleció en el lugar, mientras que dos trabajadores atrapados en otra grúa fueron rescatados por Bomberos".
Aunque las instalaciones del gimnasio no estaban operativas al momento del accidente, el impacto destruyó parte del techo y causó daños considerables a vehículos estacionados en las inmediaciones.
Investigación en curso
El Ministerio Público, junto con la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI, ha iniciado una exhaustiva investigación para determinar las causas del colapso. Según el prefecto Julio Ceballo, "los primeros peritajes buscan establecer en qué momento y bajo qué circunstancias la pluma de la grúa colapsó".
Reacciones de las autoridades
El gobernador regional de Arica, Diego Paco, lamentó profundamente el accidente y expresó sus condolencias a la familia del trabajador fallecido. Asimismo, anunció que ya se ha solicitado una investigación detallada para esclarecer responsabilidades y evitar futuras tragedias en obras de construcción.
Un llamado a reforzar la seguridad en obras
El trágico incidente ha puesto en el foco la seguridad en los proyectos de construcción de la ciudad, donde se demandan estándares más rigurosos para evitar este tipo de accidentes. Mientras tanto, equipos de emergencia continúan trabajando en la zona para evaluar los daños y atender a las víctimas.
Este lamentable hecho deja en evidencia la necesidad de redoblar esfuerzos en la fiscalización y el cumplimiento de protocolos de seguridad, con el objetivo de proteger tanto a los trabajadores como a la comunidad que transita cerca de estas faenas.
