El estado chileno, a través del sistema de concesiones del Ministerio de Obras Públicas, ha modernizado diversas áreas de la infraestructura nacional en las últimas tres décadas. Hoy, mantiene un genuino esfuerzo por seguir en esa política, a pesar de las problemáticas actuales y los nuevos desafíos que se presentan para la inversión y modernización del sector.
El sector aeroportuario también se ha beneficiado de esta política pública, modernizando casi la totalidad de los aeropuertos regionales y dando continuidad a su actualización tecnológica y de servicios, en décadas pasadas.
Demas esta decir, que la conectividad que hoy genera el transporte aéreo en regiones se vincula directamente con el crecimiento y desarrollo de cada zona, acercándola no solo a la capital, sino también al resto del país y en un tiempo más, al extranjero. Esa es la apuesta.
El esfuerzo privado es fundamental para desarrollar proyectos de envergadura de punta. Los beneficios que esta asociación publico privada entrega al estado son los siguientes:
Dentro de este sistema de infraestructura local y en línea con el desarrollo de la industria aeroportuaria, Red de Aeropuertos es una compañía que comienza sus operaciones en el país, con dos contratos de concesiones aeroportuarias, dentro del sistema de infraestructura de obra pública del Ministerio de Obras Publicas chileno. El grupo inicia operaciones adjudicándose los contratos de concesión durante el año 2020 en plena pandemia.
Las concesiones administradas por Red de Aeropuertos tienen como uno de sus objetivos, llevar a un más alto estándar los terminales y servicios aeroportuarios en regiones. Esto, incorporando mayor tecnología, mejorando la oferta y calidad de servicios y dando confort a la experiencia del pasajero.
Los terminales aeroportuarios que están bajo su cartera corresponden a los nuevos terminales La Serena (LSC) y Balmaceda (BBA, Región de Aysén) y la ampliación del terminal Carlos Ibáñez del Campo en Punta Arenas (PUQ). Dichos proyectos, aumentarán en diez mil metros cuadrados más, las superficies disponibles e incorporan un estándar de servicios, aeronáutico y comerciales, que mejoran sustancialmente la experiencia del pasajero.
Es un salto enorme que el estado de Chile a través de la asociación público-privada, alcanzará en cada una de estas regiones.
Hoy, los desafíos que nuestros proyectos enfrentan son los siguientes:
PUNTA ARENAS: PROYECTO CLAVE
Uno de los puntos relevantes de su presencia es el Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo, en la capital de la Región de Magallanes.
Durante la primera parte del periodo de concesión (2021-2024), el complejo aéreo ha venido impulsando una franca recuperación en los flujos de pasajeros y operaciones, en comparación con lo ocurrido en 2020 y e inicios del 2021, durante la pandemia, lo que permite augurar cierta normalización en los años siguientes, pero un poco más lento que la mayoría de los destinas nacionales.
“Creemos que durante los próximos tres años alcanzaremos una cantidad de vuelos y movimiento de pasajeros similares a los que había previo a la pandemia, aunque la industria todavía está en un proceso de recuperación y adaptación a los efectos provocados por el COVID 19, en la industria.
Pero, además, hoy el recinto aéreo magallánico se apresta a impulsar un ambicioso plan de actualización de su infraestructura que apuesta hacia el año 2027-2029 iniciar la ampliación definitiva que hará crecer al Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo de sus actuales 6.400 metros a más de 16 mil metros cuadrados.
Mejores servicios para los usuarios, una arquitectura vinculada con la identidad local, nuevos puentes de embarque, remodelación de las pistas, instalaciones para la DGAC y otras mejoras normativas, serán parte de la iniciativa que dejará a PUQ con un estándar de clase internacional.
BALMACEDA: REIMPULSO A LA ACTIVIDAD
Un buen cierre de 2023 y un prometedor arranque de 2024 ha logrado tener esta infraestructura clave para la región de Aysén, que desde agosto del año 2021 es operada por la Red de Aeropuertos, cumpliendo un rol importante en la movilidad aérea de la zona sur.
La entrada de la compañía en la operación viene también acompañada de un relevante proyecto de crecimiento de infraestructura para Balmaceda que le permitirá pasar de los actuales 2.400 metros cuadrados a más de 12.300, mejorando dependencias, la experiencia para los pasajeros y la capacidad de estacionamiento para aeronaves comerciales, que pasará de 3 a 6. “Esperamos construir el mejor terminal posible, que es en lo que estamos trabajando; estamos en plenas faenas de construcción del terminal y edificios de servicios y esperamos entregar un terminal que sea la mayor obra pública de la región”.
LA SERENA: ADAPTACIÓN Y FUTURO
También desde agosto del año 2021 que Red de Aeropuertos, entró en la operación del Aeropuerto La Florida de La Serena, punto clave en la conexión de esta zona de alto valor turístico con la capital y otras regiones del país.
Desde entonces a la fecha, los esfuerzos han pasado por actualizar algunos servicios a los usuarios y por mantener una gradual recuperación de los flujos de operaciones, en un contexto en el que la propia industria cambia, con la incorporación en la ruta de nuevos modelos de avión que -en menos operaciones- hoy transportan más viajeros, además del fuerte movimiento entre las zonas de desarrollo del norte del país, cambiando la tendencia de utilización de aeropuerto “hub” de AMB por el aeropuerto de La Serena.
En paralelo, la compañía se prepara para un plan de inversión en cuyo marco se modernizará el terminal, ampliándose de 4.359 a 12.940 metros cuadrados, e incorporando nuevas obras complementarias como puentes de embarque, cintas de retiro de equipaje y más mostradores de check-in, un amplio sector de estacionamientos y mejores dependencias para los servicios existentes. Este plan comienza a materializarse en Agosto del presente año.