A nivel global, la industria de la construcción es un sector que contribuye al crecimiento de la economía y un importante pilar de desarrollo, pero también es uno de los grandes consumidores de materias primas y genera una alta cantidad de desperdicio año a año. Según datos de la Comisión Europea y el World Economic Forum, el sector genera entre el 25% y 40% de las emisiones de carbono mundial.
En Chile, los residuos de la construcción y demolición (RCD) representan cerca del 34% de los residuos sólidos (Conama 2010). Esta es una situación crítica considerando que, actualmente, hay regiones de Chile que no cuentan con lugares autorizados de disposición de residuos sólidos asimilables, por tanto, no hay cobertura nacional para su adecuada disposición; tampoco inversiones proyectadas para resolver la problemática ni una institucionalidad a nivel nacional encargada de la gestión de los RCD.
Asimismo, los RCD representan ineficiencias y una pérdida de recursos en las obras. Según el estudio de un caso de edificio residencial en altura, se estimó que la etapa más influyente en la generación de residuos es la de terminaciones, la que produce 3,56 veces los residuos en comparación con los de obra gruesa.
El programa Construye 2025, apoyado por Corfo, junto con la Cámara Chilena de la Construcción y el Instituto de la Construcción, lanzaron la “Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035”. Uso eficiente de los recursos y la gestión sustentable de los residuos de construcción y demolición, son algunos de los desafíos plasmados en este documento.
No es sostenible medioambientalmente, continuar utilizando los mismos paradigmas en la fabricación de materiales, el proceso constructivo y su cadena de valor lineal, es por esto que el modelo lineal en él que se extrae, fabrica y construye, luego se desecha y demuele, debe ser reemplazado por un modelo circular donde los recursos son reutilizados, pudiendo ser reintegrados al proceso.
Adoptar la economía circular en el diseño, procesos, sistemas y la cadena de suministro del sector, junto con la posibilidad de generar nuevos negocios a través de innovación y desarrollo tecnológico, permitirá mitigar los daños medioambientales generados por el sector.
Así el reto de innovación en economía circular busca lograr un uso más eficiente de los recursos y disminuir las externalidades negativas a través de soluciones tecnológicas aplicadas a modelos de negocios, productos y/o servicios que incorporen la Economía Circular
El Reto de Economía Circular es una iniciativa que buscaba congregar a diversos actores del ecosistema de la construcción para generar un intercambio de conocimientos, colaboración y asociatividad. Su objetivo era impulsar la transformación hacia un modelo de construcción más sostenible en Chile.
Para abordar este desafío, Corfo dispuso una convocatoria resultado del trabajo en conjunto con el Programa Transforma “Construye 2025” y actores relevantes de la cadena de valor del sector Construcción, dentro de los objetivos estaba probar y validar soluciones innovadoras, basadas en tecnologías, modelos de negocios, productos y/o servicios circulares, que tengan un impacto social, medioambiental y económico.
Este tipo de retos son clave para incorporar innovación en la construcción, ya que invita a muchas empresas a que salgan de la zona de confort y que busquen nuevas soluciones y nuevas formas de hacer las cosas y de una manera más colaborativa.