Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero, ICHA, destaca que este material es fundamental para avanzar hacia la industrialización en la construcción, ya que permite modular piezas e instalarlas directamente en la obra, ya sea en una construcción en madera, hormigón o acero.
El acero, por sus características, es un elemento industrializado y prefabricado por excelencia y por eso la transformación y el montaje en acero ha avanzado mucho en el mundo y también lo está haciendo en Chile. Esto se refleja en la fabricación de baños modulares que llegan a las viviendas listos para ser instalados. Gutiérrez dice que esto pudo apreciarse claramente en la última versión de Expo Edifica, donde se mostró una amplia oferta de viviendas construidas en acero y en forma industrializada.
Por su parte, el arquitecto Francis Pfenniger, director del Consejo de Construcción Industrializada – CCI y del Centro de Innovación en Acero – AceroLAB, explica que este método constructivo puede ser la única manera eficaz para reducir el déficit habitacional en Chile, además de resolver los problemas de productividad que tiene la industria.
La construcción industrializada, señala Pfenniger, no es armar una casa y llevarla lista a destino, sino que significa fabricar y moldear los elementos necesarios para la vivienda y montarlos en terreno. Así, se aumenta la eficiencia y se construye “en seco”, reduciendo considerablemente la huella hídrica que tiene la industria de la construcción.
“La construcción industrializada es una manera de resolver en planta los problemas que se dan en terreno y así se mejora la productividad”, indica Pfenniger y agrega que “La construcción en Chile no puede quedarse fuera de las tendencias mundiales. Sus beneficios son claros y contundentes: mayor seguridad en las obras, menores tiempos de construcción, disminución de costos y menor contaminación”
Para que esto se dé, dice el profesional, es necesario desarrollar una industria de apoyo y proveedores potentes. Agrega que, no sólo se necesitan grandes empresas para abordar el desafío, sino una buena y segura diversidad de oferta de fabricantes-proveedores de elementos y componentes (que en gran medida ya existe) y una red de empresas de montajes especializados que puedan garantizar la calidad final de lo construido. Para ambas condiciones la industria en Chile puede dar muy buenas soluciones. “Esto genera un importante multiplicador en el empleo y mayor eficiencia en la obra”.
Además, Juan Carlos Gutiérrez indica que en Chile se debe avanzar en el desarrollo de normas que identifiquen y regulen adecuadamente la construcción industrializada. También, dice el ejecutivo se debe integrar a todas la especialidades involucradas en la construcción, como ingenieros, arquitectos, calculistas, electricistas en el diseño original de la obra con el fin de que este sistema constructivo se aplique de forma integral y no sólo a algunas áreas o parte de la obra. Leer más