Gustavo Flores Garri, Especialista Senior de Wilug, nos comenta que destaca hoy la necesidad de contar con infraestructura que sea resiliente a los desastres naturales, a un entorno muy cambiante y al clima en el futuro, cada vez más incierto e impredecible.
Desde el punto de vista del terreno y frente a los daños que se pueden generar en viviendas, escuelas y edificaciones en general, producto de incendios: ¿Cuál es la lección que se saca respecto al diseño de infraestructura resiliente?
La sociedad actual destaca la necesidad que tienen los países de contar con infraestructura que sea resiliente a los desastres naturales, a un entorno muy cambiante y al clima en el futuro, cada vez más incierto e impredecible. Es súper
importante que la resiliencia debe ser parte del inicio de cada proyecto y que los entornos normativos y marcos de políticas constructivas incorporen la resiliencia en cada etapa del ciclo del proyecto. Tener en consideración la resiliencia desde el principio, cuando todas las opciones y análisis de los riesgos están sobre la mesa, es mucho más eficiente que tratar de abordarla más adelante en el proceso, luego de que factores como la ubicación ya se hayan decidido.
Por otro lado, ¿son efectivas las medidas de protección complementarias como muros cortafuegos u otros?
La protección pasiva siempre es necesaria y contribuye de manera significativa a que el fuego no se propague a otras áreas o recintos. En este contexto el uso de muros cortafuegos o la compartimentación son esenciales en el diseño que no sólo cumpla las normativas vigentes sino que también garantice la adecuada protección de las personas, también aspectos relevantes como son las vías de evacuación. El desafío de la industria nacional es mejorar los estándares existentes para llevarlos a marcos de referencia más exigentes como son las normas NFPA, que están más actualizados que los nuestros, que tienen en su base estudios, estadísticas y aprendizajes obtenidos de muchos incendios o emergencias ocurridas a lo largo del mundo. Leer más