Las habilidades duras son todos los estudios que has realizado: Pre grado, post grado, diplomados, especializaciones y cursos así como toda nuestra experiencia profesional y laboral.
Las habilidades blandas son los soft skills, que hayas desarrollado a lo largo de tu vida, como la comunicación efectiva y asertiva, la confianza que generes o la adaptabilidad a los cambios, por mencionar algunas.
¿Cuáles priman al momento de contratar al candidato ideal?
Estamos en plena era de la revolución digital y la globalización, un momento en el que cada vez resulta más difícil destacar, donde el talento, la especialización y la adaptación a las nuevas tendencias resultan imprescindibles para el éxito profesional.
Piensa en tus amigos de la universidad que tenían la capacidad de inspirar con su carisma y tenían buenas relaciones con todos. Esos han sido en la mayoría de casos capaces de triunfar, muchos son grandes emprendedores y otros tienen grandes empresas.
Ahora piensa en esos amigos de la universidad que eran muy estudiosos y tenían buenas calificaciones, pero no se relacionaban con los demás.
Ahora tenemos claro, quienes hoy en día tienen las mayores posibilidades de triunfar en los puestos donde se desempeñan actualmente.
Para lograr ser un gran líder, necesitamos desarrollar la empatía, la capacidad de inspiración y despertar la pasión y el compromiso de un equipo. Es decir, disponer de habilidades blandas.
Las nuevas habilidades blandas buscadas por los headhunters hoy en día son:
Comunicación efectiva: significa el compartir una tarea de manera comprensible entre todos los miembros de una organización.
Comunicación asertiva: comprende el expresar las ideas de manera clara, concisa y respetando las ideas de los demás.
Liderazgo: es la capacidad que tenemos para influir y motivar a nuestro equipo. Estas acciones las llevaremos a cabo para involucrar a nuestro equipo y así conseguir sacar adelante un proyecto o meta en común. Un liderazgo colaborativo y empático es muy importante en estos tiempos.
Asertividad: se define como la forma de expresarnos de manera amable y adecuada. Las personas que poseen esta habilidad, pueden expresar sus opiniones y sentimientos de manera óptima, sean estas opiniones positivas o negativas.
Flexibilidad y adaptación a entornos cambiantes: es la capacidad de identificar los cambios en el entorno, tanto a nivel local como mundial y así capacitarse en lo que sea necesario para estar a la vanguardia en nuestra especialidad y profesión. Adaptarse a un nuevo ambiente también implica deshacerse de ideas antiguas o estrategias tradicionales para así aprender y reinventarse.
Aceptación: significa aceptar la realidad, lo que no depende de mí y no puedo cambiar. Es un proceso de adaptación y tolerancia.
Congruencia: Ser congruente me garantiza la pasión con aquello que estoy haciendo, un vínculo emocional extraordinario con la tarea o rol profesional que desempeño.
Curiosidad: El investigar y crear es fundamental para convertirte en un profesional único y deseado por los reclutadores.
Capacidad de preguntar: encontramos que algunos profesionales sienten temor de preguntar, eso no debería suceder.
Capacidad para gestionar el tiempo: realizando un listado diario en orden de importancia para realizar durante el día.
Inteligencia emocional: es la habilidad de administrar nuestras emociones para comunicarnos correctamente y así esto nos ayude a comunicar efectivamente, empatizar con otras personas, superar desafíos y aminorar conflictos.
Empatía: es la capacidad de ponernos en el lugar de los demás y comprenderlos, para estar en sintonía durante la conversación.
El desarrollar y aplicar estas habilidades blandas en el trabajo nos llevará a tener éxito en los objetivos y metas que deseamos cumplir en nuestro ámbito profesional. Leer más