En la columna anterior comente los avances y desafíos de la seguridad laboral en Chile. Si bien en el largo plazo se observa una disminución en los accidentes laborales, no podemos estar tranquilos mientras haya trabajadores que fallezcan por causas laborales.
Para avanzar, las nuevas tecnologías nos brindan la oportunidad de incorporar estrategias innovadoras en prevención. Es fundamental tener presente que la tecnología es una herramienta adicional para apoyar el objetivo principal que es evitar accidentes, especialmente los graves y fatales. Para lograrlo es necesario implementar una cultura preventiva. Afortunadamente, las nuevas tecnologías nos ofrecen diversas formas de fomentar el desarrollo de la Cultura de Seguridad.
A continuación, presento ejemplos de cómo las plataformas de información aportan al desarrollo de la Cultura de Seguridad, desde distintos aspectos:
- Gestión de la Información: Las empresas más seguras toman decisiones a partir de datos en línea, para lo que disponen de mecanismos que facilitan la reportabilidad de todos los trabajadores. Además, cuentan con indicadores que permiten monitorear la operación de manera proactiva (y no solo con los clásicos accidentabilidad y siniestralidad).
- Control de los principales riesgos operacionales: En un plan de prevención, lo primero que debemos asegurar es el control de los riesgos críticos; maniobras de izaje, operación de máquinas, trabajos en altura, riesgos eléctricos, entre otros. A través de aplicaciones móviles se facilita la verificación de controles en terreno, registrando medidas correctivas, y fotografías de evidencia.
- Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo: Un Sistema de Gestión es la base para un plan de prevención. Sin embargo, a menudo el foco se pierde, en papeles, burocracia y documentos, desconectándose de la operación. Una plataforma digital facilita la gestión de los documentos, manteniendo una conexión con la operación diaria, y el control de los riesgos.
- Aprendizaje y Mejora Continua: Contar con una dinámica de mejora continua, que permita reforzar lo que funciona, y corregir lo que sigue siendo fuente de riesgos y accidentes es clave. Tener información oportuna permite detectar qué procesos, áreas, y/o equipos presentan problemas, definir mejoras y monitorear su ejecución.
- Liderazgo: El rol de los profesionales, y jefaturas es fundamental en cualquier cambio organizacional, como lo es la digitalización y desarrollo de la cultura de seguridad. Las plataformas tecnológicas apoyan el rol de líderes asignando tareas específicas en actividades de terreno que dan visibilidad a su actuar y con indicadores en tiempo real para decisiones oportunas.
- Participación de trabajadores: Una empresa segura involucra a todos los trabajadores en la prevención de accidentes. Resulta clave contar con mecanismos de participación, como reportes de fácil uso, para que cualquier trabajador informe situaciones de riesgo, que deben ser analizadas por los responsables.
- Foco en los principales riesgos: Cada día, en una construcción los riesgos son muchos y cambian según avanza el proyecto. Resulta clave que todos sepan cuales son los principales riesgos de cada etapa, a que deben estar atentos, y qué controles son prioritarios. Una plataforma de prevención permite focalizar los controles y actividades en aquellos riesgos más relevantes para prevenir accidentes graves y fatales.
- Rol de Contratistas y Subcontratistas: En una obra participan trabajadores de distintas empresas, todos involucrados en los mismos procesos y riesgos. La gestión de riesgos debe ser transversal, involucrando a líderes y trabajadores, independiente de la empresa. Una plataforma digital permite coordinar los esfuerzos entre todos.
En resumen, la información juega un rol crucial en el desarrollo de la Cultura de Seguridad. Las plataformas digitales ofrecen la oportunidad de procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real, provenientes de diversas fuentes como sensores, drones, cámaras y reportes digitales. El desafío es asegurarse de que estos datos sean útiles, lo que requiere un plan de digitalización de la prevención en el que el liderazgo y los profesionales de prevención jueguen un papel esencial.