De acuerdo a la normativa, los materiales de construcción tienen distintas exigencias. Más altas para los que cumplen función estructural, esperando una durabilidad “casi a toda prueba” mientras están en servicio
Pero ¿cuánto tiempo es eso?, ¿qué medidas de mantención están contempladas? Por ahí es por dónde empiezan las debilidades normativas, porque en Chile no existe la obligación de realizar mantención de los edificios, sólo se van poniendo algunos parches como pintar las fachadas por estética, y, según van apareciendo más normativas, por ejemplo, instalaciones eléctricas y de gas.
En mejoramiento térmico, los esfuerzos están en mejorar la aislación de viviendas para disminuir requerimientos de calefacción, pero tiene consecuencias como la pérdida de ventilación, y con ello la madera no gana y pierde humedad, pero aumenta la condensación que moja pisos, muros y puertas. Entonces: ¿Sirve que deje de suceder completamente? O ¿Sirve regularlo para que ocurra bajo condiciones controladas?
Tras largos años investigando el desempeño de maderas, tableros y otros biomateriales, veo la necesidad de profundizar sobre el uso al cual estará sometido el material y los riesgos asociados. En uso interior aparentemente sólo hay baja humedad, pero no es así. En exterior, las posibilidades de protección por diseño no siempre se pueden aplicar, como necesidad de empotramiento al suelo, como en muelles. Se requiere conocimiento para decidir qué materiales usar y cómo preservarlos y/o protegerlos.
Tratamientos: ¿Qué opciones hay?
Las fallas de planificación dejan mal parados a los biomateriales por ser poco resistentes, y uno de los peores ejemplos: los muros verticales de madera sin protección, hermosos, pero pasado un tiempo el deterioro los consignará como “poco durable” y la verdad es otra, no se tomaron los resguardos para que el material dé lo mejor de sí.
Es útil tener en cuenta que en Chile contamos con empresas desarrollando preservantes para madera, caso típico del pino radiata muy versátil, pero poco durable, ya que no basta con aplicar un sellante. Existen empresas que fabrican tableros estructurales y otros para carpintería de terminación y es aberrante construir balcones exteriores en MDF. Hacer caso omiso de que los selladores de cantos están puestos para evitar el ingreso de humedad y realizar cortes en obra que los dejan expuestos.
Mismo caso al impermeabilizar molduras, puertas, pisos flotantes, parquets, revestimientos de muros interiores y exteriores, como son materia orgánica no se logra un 100% de bloqueo, su presencia es temporal. Hay variedad de productos y mezclas que sirven, algunos ejemplos:
“Primer”: evita el rayado, el aumento de humedad y disminuye colateralmente la acción del fuego, puede servir como impermeabilizante en maderas nuevas, aunque estrictamente no lo es, pero forma una primera capa de protección para posteriormente, aplicar tratamientos superficiales de mayor prestación, no debe dejarse como única solución.
Ceras naturales, aceites, lasures o stain no formadores de película sin aditivos como pigmentos y biocidas no sirven como única aplicación, aunque entreguen al principio una apariencia natural atractiva, se va a requerir un protector que cumpla con las necesidades en servicio, incluso en uso interior si las condiciones de diseño no son las adecuadas.
Para la inclusión de plaguicidas, preservantes y biocidas hay que pasar muchas pruebas hasta lograr ser registrados frente al SAG, y, por tanto, de ser requeridos es irresponsable no usarlos, provocando al usuario el problema posterior, por ello les dejo la idea de innovación en la ciencia e industria aportando nuevas soluciones, más sustentables.
Algunos ejemplos que están apareciendo: Mezclas de emulsiones de cera y cobre azol; adición de ácidos cítricos, óxidos metálicos, telas impermeables a base de pulpa, uso de plasma en biomateriales.
Lo importante de un material repelente es que funciona reduciendo la energía superficial a un valor tal que el líquido ahora tiene un mayor ángulo de contacto de avance en la superficie, por lo que hay clases de acabado reconocidos, probados y en uso, componentes de productos comerciales como fluoroquímicos, siliconas, acabados a base de resina, ceras y emulsiones de cera y metal y complejos organometálicos.
Comenta y comparte tu opinión respecto a cuál ha sido tu experiencia impermeabilizando materiales para mejorar su durabilidad. Leer más