En el corazón de los avances hacia una construcción más eficiente, segura y sustentable, los encofrados se posicionan como un componente clave. No solo son fundamentales para dar forma a los elementos estructurales del hormigón, sino que su grado de industrialización tiene un impacto directo en la productividad, los costos y la seguridad de las obras.
En este contexto, Industrialízate, empresa especializada en el diagnóstico y acompañamiento de procesos de industrialización en construcción, ha desarrollado una metodología única para evaluar el nivel de madurez industrial de los sistemas de encofrado, permitiendo a constructoras, inmobiliarias y desarrolladores identificar oportunidades concretas de mejora en sus proyectos.
¿Qué significa industrializar los encofrados?
Industrializar los encofrados implica dejar atrás prácticas tradicionales, generalmente manuales y artesanales, para avanzar hacia sistemas tecnificados, reutilizables, modulares y compatibles con procesos de instalación y desarme más controlados y eficientes. Este cambio no solo acelera los tiempos de ejecución, sino que también reduce errores, mejora la calidad del producto final y optimiza el uso de recursos humanos y materiales.
Industrialízate analiza cada proyecto desde cinco dimensiones clave:
- Tecnología del sistema de encofrado (madera, metálico, plástico, aluminio, sistema trepante, autotrepante, entre otros).
- Grado de modulación y repetitividad de elementos.
- Compatibilidad con otros procesos industrializados (como prefabricados o elementos prearmados).
- Planificación y logística de uso en obra (gestión en obra, rotación, almacenamiento, limpieza, transporte).
- Capacitación y seguridad en su instalación y desarme.
A partir de estos criterios, la empresa entrega un diagnóstico con el índice de madurez industrial del sistema de encofrado, acompañado con recomendaciones técnicas y estratégicas para elevar dicho nivel de manera progresiva.
Más que diagnósticos: planes de acción concretos
Uno de los elementos diferenciadores de Industrialízate es que su diagnóstico no se queda en el papel. A partir del análisis técnico, se construye un plan de acción específico, enfocado en mejoras de corto, mediano y largo plazo. Esto puede incluir desde la migración hacia sistemas de encofrado más avanzados, hasta la integración de tecnologías como BIM para la planificación y optimización del uso de moldajes.
Además, se incorporan herramientas de control y seguimiento, permitiendo medir de forma cuantificable el impacto de las decisiones tomadas en obra, especialmente en indicadores como costo por m², tiempo de ciclo por nivel o tasas de rotación de los moldajes.
Casos de éxito en la región
Industrialízate ha trabajado con diversas constructoras en Chile, Perú, México y Guatemala, acompañándolas en la evolución de sus procesos constructivos. En proyectos de edificación en altura, por ejemplo, han logrado reducir los plazos de obra hasta en un 25%, gracias a la optimización del uso de moldajes metálicos con alto grado de rotación y planificación integrada.
Encofrados inteligentes para un sector más competitivo
La evaluación y mejora del grado de industrialización de los encofrados permite a las empresas del rubro no solo ser más competitivas, sino también responder a los desafíos del mercado actual, donde la escasez de mano de obra calificada, la presión por reducir plazos y el impulso por construir de forma más sustentable son parte del día a día.
En ese escenario, Industrialízate se presenta como un aliado estratégico, no solo para diagnosticar, sino para transformar. Porque cuando los sistemas constructivos evolucionan, el sector completo se fortalece.
Si eres una empresa de encofrados, te vamos a ayudar a generar más oportunidades de negocio y si eres constructora, te apoyamos en el camino hacia la industrialización.
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