¿Cuál fue el objetivo principal del estudio “Avanzando en transiciones justas en el entorno construido” del Institute for Human Rights and Business?
El objetivo de este estudio fue levantar los impactos sociales que pueden desencadenarse al no contemplar un enfoque amplio en la descarbonización del entorno construido, dando a conocer ejemplos reveladores de impactos sociales positivos y negativos de la acción climática en ocho ciudades alrededor del mundo: Lagos, Praga, Melbourne, Lisboa, Copenhague, Yakarta, Atenas y Valparaíso.
El cambio climático y la desigualdad social son dos de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo. La equidad y la descarbonización no son procesos mutuamente excluyentes, sino que se refuerzan mutuamente, donde respetar los derechos fundamentales de las personas es la única manera de crear las sociedades justas y sostenibles que necesitamos para que las personas y el planeta prosperen.
¿Qué recomendaciones clave se hicieron en el informe para asegurar que las transiciones climáticas en el entorno construido sean justas y equitativas?
En términos generales, el estudio concluyó con un set de 44 recomendaciones en las cuatro áreas de derechos humanos en las que profundiza este estudio de investigación (Vivienda, derechos de los trabajadores, participación ciudadana y justicia espacial), dirigido a gobiernos, inversionistas o ambos. Su implementación requiere una estrecha colaboración entre los sectores público y privado, así como un compromiso significativo con las comunidades directamente afectadas por las decisiones sobre el entorno construido y las acciones climáticas.
En el caso particular de Valparaíso, las propuestas incluyen una distribución integral de recursos entre los barrios de las colinas de la ciudad, una mejor infraestructura de transporte y el desarrollo de sub centros y polos culturales, una planificación urbana respetando el patrimonio de la ciudad en los esfuerzos de repoblación, una reforma portuaria para redistribuir recursos y beneficiar a la ciudad y reformas legales en la tributación portuaria para beneficiar a las ciudades y políticas para mejorar la situación económica y aliviar la pobreza, transformación de la frontera costera para aliviar los niveles de pobreza, entre otras estrategias tanto a nivel público como privado.
¿Cómo pueden los gobiernos y las organizaciones aplicar los hallazgos de este estudio para mejorar las políticas de descarbonización en sus propias ciudades?
Las ciudades se encuentran en una encrucijada: pueden reaccionar ante las medidas y terminar haciendo retroceder las acciones climáticas, o pueden desarrollar e implementar estrategias holísticas que aborden tanto los problemas climáticos como los sociales en conjunto, garantizando así que las futuras iniciativas climáticas se basen en la equidad. En ese sentido, los gobiernos locales, las organizaciones y el sector privado tienen una gran responsabilidad y la oportunidad de trabajar en conjunto, donde esta colaboración holística facilita el trabajo conjunto hacia el objetivo complejo, pero alcanzable, de una transición justa en el entorno construido.