¿Qué es Déficit Cero y a qué se dedican?
Déficit Cero surge como respuesta de distintas organizaciones sociales, públicas y privadas para enfrentar colaborativamente la crisis urbano-habitacional. Su misión es dinamizar distintos esfuerzos institucionales para terminar con el déficit habitacional, funcionando como una plataforma que suma experiencias para construir nuevos modelos habitacionales que se conviertan en políticas de Estado.
¿Qué propuestas, proyectos y acciones han llevado adelante para solucionar el déficit habitacional?
Durante el 2022, nuestro primer año, avanzamos principalmente en tres aristas: la información, la convocatoria y las propuestas.
Lo primero fue entender la magnitud y características de la problemática, sus causas y por lo tanto las principales palancas en políticas públicas para lograrlo. En esto, destacan la primera caracterización del déficit habitacional en Chile que incorpora categorías como los campamentos, las personas en situación de calle o el hacinamiento no ampliable que, históricamente, no se medían como parte del déficit habitacional. Esta medición arroja la siguiente cifra: más del 10% de los hogares en Chile no tiene vivienda. De la misma manera, hay que entender la dinámica que está detrás del déficit habitacional ampliando el concepto a la “fragilidad habitacional”, es decir, la población que está en riesgo de quedarse sin un acceso a la vivienda adecuada, todo lo cual permite identificar que la demanda por vivienda de interés público en Chile supera el millón de hogares.
Son cifras que hoy generan consenso entre distintos sectores, lo que es un piso básico para avanzar en una estrategia común. Desde Déficit Cero hoy contamos con información disponible, actualizada y territorializada que se encuentra a disposición de la comunidad en www.deficitcero.cl.
Un segundo avance significativo fue convocar y reunir a los distintos actores necesarios para este desafío. Así hoy contamos con una Red de Municipios con más de 30 gobiernos locales participando de forma mancomunada en compartir experiencias, levantar propuestas e implementar proyectos y una Red de Dirigentes que tiene a más de 100 líderes a lo largo del país. Una Academia por la Vivienda y la Ciudad donde se han realizado más de 19 cursos, con 11 instituciones en Chile y más de 364 alumnos que son parte de la demanda habitacional.
¿Cuáles han sido y son los principales desafíos que han debido abordar?
Estamos en una emergencia, que puede verse también como un enorme desafío país, porque resolverla, no sólo permitirá el acceso a la vivienda de cientos de miles de familias, sino también podría colaborar con un crecimiento económico inclusivo y sostenible.
El país ya cuenta con un Plan de Emergencia Habitacional (PEH) que avanza en la dirección correcta, y más allá de las metas cuantitativas, creemos que ha sido un gran impulso para empujar ciertos procesos que enlentecen la entrega de viviendas sociales. Por eso aplaudimos los avances legislativos que acompañan este plan. Dicho esto, creemos que se requieren otros esfuerzos que dejan grandes desafíos por delante.
El primero es entender que hay una nueva demanda habitacional requiriendo nuevas soluciones. Por ejemplo, la dinámica de los nuevos hogares unipersonales, o la realidad de hogares jóvenes de clase media que sus ingresos no alcanzan para el mercado de la vivienda, o la necesidad de impulsar el arriendo como solución para hogares en transición, entre otras realidades.
Lo segundo, es que es necesario comprender que tras un déficit habitacional hay un déficit urbano, por lo que este esfuerzo de construcción de viviendas debe ser siempre acompañado con un esfuerzo de construcción de ciudad, para no repetir los errores del pasado que nos llevaron a ciudades muy segregadas. El 80% del déficit habitacional se encuentra localizado en 100 comunas que requieren de inversión pública y privada para responder a sus desafíos urbano-habitacionales.
¿Qué le parece todo el impulso que está realizando el MINVU para atender el déficit habitacional con soluciones de viviendas industrializadas?
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo presentó el año pasado el Plan de Emergencia Habitacional (PEH), mandatado por el parlamento e implementado por este gobierno, que permite diversificar soluciones habitacionales, convoca distintos actores en torno a una meta y entrega un impulso legislativo como nunca antes se ha visto. Una de las estrategias que impulsa es justamente la vivienda industrializada, en ese sentido, el ministerio ha comprendido que empujar soluciones habitacionales innovadoras es una de las claves para enfrentar la crisis habitacional que afecta al país. Creemos que, si el PEH avanza, se encontrarán los cimientos necesarios para crear una estrategia habitacional y urbana hacia el futuro que se pueda transformar también en una estrategia de crecimiento, productividad, inclusión y desarrollo para el país.
¿Cómo ustedes apoyan y motivan a todo el ecosistema de la industria de este rubro para promover soluciones de alto impacto en rapidez de construcción y alto estándar de calidad?
Impulsar el desarrollo de viviendas de interés público es crucial a la hora de enfrentar la crisis habitacional que vive el país. Desde Déficit Cero, creemos que las soluciones para enfrentar esta emergencia deben ser tan diversas como lo es la demanda que las requiere. Propuestas de cambios en los trámites, en acortar los plazos de producción, proponer otras formas de acceso a la vivienda, o el impulso a la vivienda industrializada, son algunas de las líneas que estamos abordando.
A propósito de esta última, junto a la Cámara Chilena de la Construcción y el Ministerio de Vivienda realizamos el Reto de vivienda industrializada, que tenía como fin diseñar una propuesta colaborativa de industrialización de viviendas de interés social, especialmente para los programas de micro radicación del MINVU que consisten en la construcción en sitio propio, densificación predial y pequeños condominios. El reto convocó a más de 50 empresas que conformaron 11 consorcios. Leer más