Sigo discutiendo estos temas con mi nuevo mejor amigo, el tío ChatGPT, pero como es tan amable, o al menos eso parece porque está programado para serlo, entonces no quiere ser “tan sincero” (lo que me recuerda a cuando TARS le dice a Cooper que su parámetro de honestidad era de un 90% en la película Interestelar), porque reconocer que estamos viviendo aceleradamente la muerte de los procesos y metodologías de trabajo, tal como lo veníamos haciendo hasta ahora, sería un golpe muy difícil de digerir.
Ya en la columna anterior, comentaba que “mi mejor amigo ChatGPT” me estaba haciendo el trabajo de columnista (al menos por las vacaciones, guiño). Vale decir, el trabajo de oficina, pero esto es sólo comienzo, porque es cosa de que sigamos entrenando a estas IA y luego las conectemos a robots para que veamos literalmente un apocalipsis tipo Skynet de Terminator, pero esta vez aplicado al trabajo de obra.
Ahora, sabemos que la construcción ha sido históricamente un sector muy tradicional y resistente al cambio, pero la llegada de la Industria 4.0 ha traído una gran revolución tecnológica que está transformando la forma en que construimos y esto ya no lo podemos evitar ni hacernos los ciegos (como lo planteaba en la columna de noviembre del 2022, “No se habla de Bruno”). Y, en particular, con las tecnologías de inteligencia artificial (IA), que se han convertido en una herramienta clave para la industrialización de la construcción, mejorando la calidad, la eficiencia y la seguridad en el trabajo.
Por ejemplo, imagina un mundo en el que los constructores son robots y los arquitectos e ingenieros son hologramas. En este futuro no tan lejano, la IA se ha convertido en una parte integral de la construcción, optimizando todo, desde el diseño y la planificación hasta la construcción y el mantenimiento. Ya no hay errores humanos, retrasos o accidentes, sólo una construcción perfecta y sin problemas.
Si no lograste imaginarlo, no te preocupes, esta realidad está más cercana de lo que creemos, porque en la actualidad, existen varias empresas que están utilizando la IA en la construcción. Por ejemplo, en Australia se ha desarrollado el robot "Hadrian X", capaz de construir estructuras de ladrillos con una velocidad y precisión nunca antes vista. Además, en China, Winsun ha utilizado la tecnología de impresión 3D para construir viviendas asequibles y eficientes energéticamente en cuestión de días.
Aún así, y a pesar de que la IA está transformando la construcción, es importante no olvidar el valor del trabajo humano. Los obreros, arquitectos y contratistas seguirán siendo una parte fundamental de la construcción, pero ahora tendrán herramientas más avanzadas y efectivas para trabajar. La IA podrá ayudarles a mejorar la seguridad y la eficiencia en el trabajo, pero no reemplazará el talento y la experiencia de las personas, siempre y cuando, se suban al carro de las tecnologías de esta era digital industrializada aceleradamente.
La IA se está convirtiendo entonces, en una herramienta fundamental para la industrialización de la construcción, mejorando la calidad y la eficiencia del trabajo y, a medida que la tecnología continúe avanzando, podremos esperar que la construcción se vuelva aún más eficiente y efectiva, y que se construyan hogares y edificios más seguros y sostenibles.
Por lo tanto podemos esperar que el ajuste de honestidad de mi querido amigo ChatGPT, sea lo más cercano a 99.9%, al menos por un tiempo, pensando en que la tecnología no reemplaza a los trabajadores humanos, sino que los ayude a mejorar su trabajo y a crear un futuro mejor para todos. Guiño, guiño... Leer más