En Chile hay diversos paisajes extraordinarios gracias a la extensión de su territorio, con lugares reconocidos a nivel mundial como el desierto de Atacama, que es el más árido del mundo, o los glaciares de la Patagonia.
Además, cuenta con una flora y fauna endémica, destacando el alerce milenario llamado “Gran abuelo” que es el árbol más viejo del mundo. Y no se puede olvidar la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, que acoge a la mayor cantidad de estas aves en el planeta.
Estos lugares no solo destacan por la conservación de su naturaleza, sino que también son parte de una industria de turismo, que genera millonarios ingresos para las arcas fiscales y muchas plazas de trabajo para profesionales y técnicos del país.
Proteger el patrimonio es fundamental, y ese es el objetivo de la Ley para la Naturaleza, que busca preservar la flora y fauna del país en áreas terrestres o marinas que requieran de cuidados especiales según lo ameriten.
¿Qué propone la ley?
En el último punto, al hablar de área protegida se refiere a espacios terrestres o marinos delimitados, que reciben cierto régimen de protección por presentar características biológicas, ecológicas, arqueológicas, geológicas, históricas y/o culturales extraordinarias.
Existen seis tipos de “áreas protegidas”
Poseen condiciones primitivas de flora, fauna, vivienda y comunicaciones, sin explotación comercial.
Con biodiversidad única, no alterada significativamente y donde la flora y fauna son de importancia para la protección de especies y ecosistemas.
Existen comunidades biológicas, especies nativas, hábitats, sitios de reproducción relevantes para la protección de determinadas especies y ecosistemas en condiciones predominantemente naturales.
Son áreas reducidas con presencia de especies nativas de flora y fauna o sitios geológicos relevantes.
Son lugares de importancia por su biodiversidad en un área terrestre, acuática marina o continental.
Territorios con especies nativas, hábitats y ecosistemas naturales voluntariamente destinadas y administradas para conservar la biodiversidad. Leer más