Terremotos, tsunamis, incendios forestales, aluviones y sistemas frontales; son eventos que nos han golpeado históricamente como país, afectando la vida de miles de personas, reconfigurando la forma en cómo debemos habitar nuestro territorio, y levantando nuestras ciudades y pueblos. Para alcanzar este objetivo ha sido fundamental desarrollar un proceso constante de aprendizaje tras cada emergencia, de manera que nuestros equipos estén preparados para brindar la atención oportuna y prioritaria a los damnificados.
En este contexto, tras los recientes sistemas frontales que afectaron a las regiones del centro sur del país, el Gobierno desplegó los equipos regionales y nacionales para dar una pronta atención a las personas. En específico, desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) tenemos como objetivo: restablecer las condiciones de uso de las viviendas, obras del espacio público y actualizar los Instrumentos de Planificación Territorial (IPT) que hayan evidenciado obsolescencia, como resultado de un evento destructivo. Todo ello bajo un principio: Reconstruir mejor.
El proceso de aprendizaje permanente nos ha permitido contar con diversos instrumentos para atender la reconstrucción. Entre ellos están los subsidios para la reparación y reposición de viviendas, que condicionan su aplicación a que las viviendas se encuentren en zona segura.
Hay cinco líneas de subsidios para la reconstrucción, según sea la magnitud del daño de la vivienda:
Este tipo de recursos se levantan desde la realidad identificada tras cada evento destructivo y son parte de los planes de reconstrucción del ministerio de Vivienda y Urbanismo; que abordan la planificación territorial, urbana y habitacional, pero sin dejar de atender las necesidades sociales y comunitarias de las familias. Leer más