Cuando hablamos de sustentabilidad en el sector construcción, nos referimos a edificios o infraestructura que desde la creación de su diseño se releva el minimizar el uso de recursos (energía, agua, materiales, etc), minimizar las emisiones (carbono y otras), abarcando todo su ciclo de vida, con el propósito de mejorar la calidad de vida de los usuarios.
Ahora, también hay más componentes que se pueden aportar en función del destino que se le dé, en relación con cualquiera de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por ejemplo, un hospital, además de lograr una adecuada calidad del ambiente interior, lógicamente va a estar aportando en el ODS 3 de salud y bienestar, o un buen proyecto industrializado probablemente aportará en el ODS 9, de Industria, Innovación e infraestructura, y en el 12 de Producción y Consumo Responsable, etc. Es importante tener presente que un proyecto puede aportar en varios ODS a la vez, de hecho, es deseable que así sea, mientras más ODS pueda abarcar dentro de los que tenga habilitados, mejor logro se obtendrá.
Otro punto relevante de destacar es que, para lograr estos proyectos, es fundamental el trabajo sistémico de un equipo interdisciplinario desde un inicio, incluso antes de la elección del terreno, para maximizar los buenos resultados y lograr proyectos integrados considerando todas las especialidades involucradas. Mientras más temprana es la incorporación de una visión integrada con una mirada sostenible, mayores serán los logros del proyecto.
En el ámbito nacional hace un par de décadas, cuando se comenzó a hablar de sostenibilidad, se hacía principalmente de eficiencia energética, hoy estamos avanzado con múltiples variables, de hecho, ahora estamos gradualmente incorporando criterios de economía circular que consideran el ciclo de vida de un edificio, y también estamos pensando más allá de eso, en la regeneración, es decir ,que los edificios no solo se hagan cargo de sus externalidades negativas a lo largo de su ciclo de vida, sino también de mejorar las condiciones preexistentes donde se encuentran insertos.
¿Y cómo lo hacemos?
Ahora en relación con estos temas hay ciertas ideas erróneas circulando que retrasan un mayor y mejor alcance, por ejemplo, de que para lograr buenos resultados se requiere de más libertad de diseño en perjuicio de normativas y estándares que nos permitan acordar bases mínimas de desarrollo.
Existen grupos de profesionales en nuestro país, que buscan alivianar las cargas normativas, de estándares y permisos, y eso va en línea contraria al desarrollo, la solución está en mejorar y agilizar los procesos de evaluación, no en simplificar exigencias mínimas. Otros arquitectos ya están avanzando hace décadas en este camino, considerando parámetros sostenibles, logrando edificios de magnifico resultado, como por ejemplo Norman Foster, Renzo Piano, Francis Kéré, entre otros; y en el ámbito nacional también hay varios, como Teodoro Fernández, Guillermo Hevia, + Arquitectos, etc.
Otro punto importante que destacar, vinculado al anterior, es que hoy con el desarrollo tecnológico que tenemos, el desafío principal es poder levantar la mayor cantidad de información durante todo el ciclo de vida de las edificaciones, porque lo que no se mide no existe, generando muchas externalidades negativas que no se pueden mejorar. Entonces, dado este contexto, se puede comprender porque el sector construcción en nuestro país consume alrededor de ⅓ de la energía, emite un ⅓, sino más de las emisiones de carbono, genera alrededor de ⅓ de los residuos, además de ser responsables de extraer ⅓ aproximadamente de las materias primas. Cuando uno mira estas cifras gruesas se da cuenta de la urgencia de hacer más eficiente y sostenible este proceso.
Residuos y su manejo
Otra consecuencia real hoy en nuestro país, que se ha medido en obra, es que cada vez que se levanta un edificio de nueve pisos (aproximadamente) uno completo se va como residuo. Si sacamos la cuenta de los recursos mal gastados al generar material, transportarlo para llegar a la obra, manipularlo (mano de obra), moverlo para llevarlo a un receptor de residuos, que en la mayoría de los casos lo termina depositando en un vertedero ilegal (en Chile alrededor del 80% son ilegales)….el costo, económico, social y ambiental por una mala gestión, diseño y falta de productividad responsable es muy grande y grave.
Por otra parte, en un campo menos visible pero no menos importante, son las consecuencias que se generan a raíz de diseños y malas ejecuciones de obra, que generan graves problemas en la calidad del ambiente interior y reducción de la vida útil de elementos de la construcción, al no hacerse cargo de puentes térmicos, aislación, protección solar, etc.
Por todo lo anterior, es tan importante el abordar certificaciones sustentables para la ejecución de edificios, desde CES (Certificación de Edificios Sustentables) estamos trabajando permanentemente para ir calibrando e incorporando parámetros que ayuden a diseñadores, inmobiliarias, constructoras y encargados de operación del edificio, a lograr óptimos resultados en cada una de sus áreas. De hecho, la herramienta CES que fue validada internacionalmente le permitió al Estado, a través de los edificios certificados gestionados por la Dirección de Arquitectura del MOP, la emisión del 38% de bonos verdes soberanos emitidos por Chile, gracias a todas las emisiones que se evitaron, al diseñar y construir edificios usando los criterios de la certificación.
Cuando se toma el camino de la sostenibilidad como un desafío de empresa, oficina u otra instancia, inherentemente se desarrollará innovación, al probar soluciones buscando mejores resultados desde una mirada de productividad responsable.
Hoy, ya son muchos que se dieron cuenta que es inevitable y rentable sumarse a concretar edificios sostenibles, pero también son muchos los que aún se resisten esperando algún grado de obligatoriedad por parte del Estado, sin darse cuenta de lo poco productivo y rentable que es para ellos y para todo el país el no hacerlo.
En resumen, ¿Qué son los proyectos sostenibles? los proyectos sostenibles son, han sido y serán proyectos de calidad, conscientes, sensatos y sensibles, que conllevan diseños pertinentes a cada lugar tanto en su contexto social, ambiental y económico, mejorando la calidad de vida de todos sus usuarios y su contexto, donde todos los actores del sector de la construcción debemos hacernos parte, más temprano que tarde. Leer más