Frente al incremento de catástrofes naturales, el avance de la planificación territorial y las crecientes demandas medioambientales, Chile enfrenta un escenario donde resulta urgente replantear la gestión de su conocimiento geológico.
La actual estructura del Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) ha mostrado limitaciones para abordar los desafíos del siglo XXI, lo que ha abierto el debate sobre la necesidad de crear un Servicio Geológico Nacional autónomo, con una institucionalidad moderna, especializada y capaz de responder eficazmente a las necesidades del país.
Urgencia de crear un Servicio Geológico Nacional independiente en Chile
Los acontecimientos cada vez más crecientes y recurrentes de catástrofes naturales y riesgos geológicos, así como responder a las exigencias medioambientales y de planificación territorial, junto con las tareas iniciales de hacer la cartografía geológica del país y realizar levantamientos geofísicos, geoquímicos, y de hoyas hidrográficas y sus aguas subterráneas etc. han demostrado que el Servicio Nacional de Geología y Minería ha sido sobrepasado en su capacidad de respuesta y demostrado, sin duda, la necesidad de modificar profundamente su marco legal y estructura interna, de tal modo que pueda responder en forma adecuada a las demandas crecientes que el desarrollo del país ejerce sobre su medio físico.
La marcada diversidad de las funciones y labores que cumplen la Subdirección de Geología (investigación y desarrollo, generación y manejo de información) y la Subdirección de Minería (fiscalización, control y registro) así como la dificultad histórica de compatibilizar bajo una estructura única estas disímiles funciones hacen conveniente que ambas tengan estructuras orgánicas internas diferentes, administraciones autónomas y presupuestos independientes y funciones claramente diferenciadas, cuya meta es la creación de un Servicio Geológico Nacional, como existe en la mayoría de los países del mundo
Insuficiencias del actual organismo encargado de la gestión geológica en Chile
Una de las funciones esenciales del Servicio Nacional de Geología y Minería, como lo fue la de su antecesor, el Instituto de Investigaciones Geológicas, ha sido la cartografía geológica sistemática del país, función que se ha realizado a través del programa de la Carta Geológica de Chile. A pesar de ello, solo un cuarto del territorio cuenta con mapas geológicos a escalas adecuadas y los mapas metalogénicos son escasos. Las cuencas hidrológicas del país disponen de limitada información requerida para realizar una gestión adecuada de los recursos de aguas subterráneas, lo mismo para la información geofísica y geoquímica, limitada a ciertas áreas, y que los mapas de suelos de fundación, de riesgo sísmico o volcánico, vulnerabilidad a la contaminación, etc., son escasos, considerando que el conocimiento geológico es esencial para la prevención y de mitigación de los desastres naturales. A ello hay que agregar, la demora en iniciar los estudios de la geología, y de los recursos naturales potenciales, marinos y energéticos en los fondos marinos.
Todo esto demuestra que se ha perdido mucho tiempo en cumplir los objetivos y que se requiere contar con una programación técnica priorizada de corto, mediano y largo plazo, con el presupuesto adecuado.
Funciones y competencias necesarias para un Servicio Geológico Nacional
Las funciones fundamentales son estudios sistemáticos en las áreas de geología básica, metalogénesis, riesgos y peligros geológicos, geología ambiental, hidrogeología, geofísica, geoquímica y geotecnia. La aplicación del conocimiento adquirido incide sobre varios ámbitos del quehacer nacional tales como minería, obras públicas, salud, agricultura, educación, medio ambiente, planificación territorial, atención de emergencias producto de fenómenos naturales y turismo de geoparques. Todos los conocimientos obtenidos deben ser divulgados.
Este extenso campo de acción exige el desarrollo de proyectos multidisciplinarios y la interacción con otras entidades gubernamentales o privadas
La ejecución de estos proyectos requiere de una infraestructura adecuada incluyendo laboratorios equipados con tecnología de punta, personal altamente calificado y motivado y un financiamiento acorde con los desafíos planteados. Una Organización que ejerza un control técnico de gestión, defina políticas institucionales de mediano y largo plazo, elabore un Plan Nacional de Geología con plazos definidos, revisiones y evaluaciones periódicas.