La huelga en Minera Escondida BHP, una de las más importantes de los últimos años, se desencadenó a raíz de una serie de desacuerdos laborales entre la empresa y sus trabajadores, lo que llevó a un paro que tuvo un impacto significativo en la producción de cobre a nivel mundial.
Todo comenzó en agosto de 2024, cuando el Sindicato N°1 de Trabajadores de Minera Escondida, que representa a más de 2,300 empleados, inició las negociaciones para la renovación del contrato colectivo que vencía a finales de ese mes. Los trabajadores, liderados por su presidente, Patricio Tapia, demandaban mejoras salariales, un aumento en los bonos de producción y beneficios adicionales, tales como un mayor aporte de la empresa al fondo de pensiones y mejores condiciones de trabajo.
Sin embargo, BHP, operadora de Minera Escondida, presentó una oferta que fue considerada insuficiente por el sindicato. La empresa, representada por James Whittaker, vicepresidente de Asuntos Corporativos de BHP Minerals Americas, argumentó que las demandas de los trabajadores no eran sostenibles dado el contexto económico y los costos operativos. La brecha entre ambas partes era significativa, lo que llevó al sindicato a convocar a una huelga.
Inicio y Desarrollo de la Huelga
El 1 de septiembre de 2024, los trabajadores iniciaron la huelga, marcando el comienzo de un conflicto que se extendió por más de 30 días. Durante este tiempo, la producción de cobre en Minera Escondida, que representa cerca del 5% de la producción mundial, se redujo drásticamente. Los efectos se sintieron no solo en Chile, sino también en los mercados internacionales, con el precio del cobre subiendo debido a la incertidumbre.
A lo largo de septiembre, se llevaron a cabo varias rondas de negociaciones entre el sindicato y la empresa, pero sin éxito. La intransigencia de ambas partes y la falta de avances en los puntos clave como el aumento salarial y los bonos hicieron que el conflicto se prolongara. Mientras tanto, el gobierno chileno, a través del Ministerio del Trabajo, intentó mediar para facilitar un acuerdo, pero las diferencias seguían siendo grandes.
Finalmente, después de intensas negociaciones que se extendieron hasta altas horas de la noche del 2 de octubre de 2024, ambas partes llegaron a un acuerdo. Bajo la mediación de la ministra del Trabajo, Gloria Valdés, se logró consensuar un aumento salarial del 5%, un bono de producción ajustado a las condiciones actuales del mercado y mejoras en los beneficios adicionales, como un mayor aporte al fondo de pensiones.
El sindicato votó a favor del nuevo acuerdo el 3 de octubre de 2024, y la huelga fue oficialmente levantada el 4 de octubre. Los trabajadores regresaron a sus labores, y la producción de cobre en Minera Escondida se reanudó progresivamente.
La huelga en Minera Escondida BHP es un recordatorio de la importancia de la negociación colectiva y de cómo los intereses de trabajadores y empresas pueden, a veces, chocar de manera significativa. Sin embargo, este conflicto también muestra que, a través del diálogo y la mediación, es posible llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes y eviten mayores daños económicos y sociales.