En el corazón de las ciudades en crecimiento del Perú, se encuentra una compleja red de producción de viviendas de construcción progresiva que reflejan las aspiraciones y desafíos de sus habitantes. La comprensión de cómo funciona la construcción progresiva de la vivienda en el sector informal resultó fundamental para el diseño del programa de intervención de Hábitat para la Humanidad Internacional (HPHI) en Perú.
Todo comenzó en 2018 cuando realizamos un estudio de tipologías de vivienda para profundizar en las condiciones de habitabilidad, aspiraciones y necesidades de las familias, así como sus estrategias de toma de decisiones en el proceso de construcción. Es así como logramos reimaginar estrategias comerciales y modelos de negocio que faciliten un mercado de vivienda más inclusivo para millones de peruanos.
La Realidad de las Familias en la Base de la Pirámide
Actualmente, siete de cada diez familias peruanas construyen sus viviendas por etapas, tomando decisiones con muy poca información para vivir en viviendas que, luego de décadas de inversión, no son estructuralmente seguras. Esto incluye hogares con un ingreso per cápita diario igual o menor a US$10.00 en Paridad del Poder Adquisitivo (PPA).
En este contexto, las familias enfrentan diversos desafíos. Los insights o ideas fuerza de este estudio de tipologías de vivienda revelaron que el hacinamiento es una situación común, determinada por la relación entre el número de personas y el espacio disponible para dormir. Además, las tipologías responden a un ciclo de vida familiar, una variable compuesta que combina estado civil, tamaño de la familia, edad de los miembros y estatus laboral, además de, implicar un comportamiento de consumo diferenciado. Comprender esto es fundamental para ofrecer productos y servicios de vivienda que se ajusten a las necesidades de las familias en cada etapa de su construcción progresiva.
Explorando las tipologías de vivienda
Hemos identificado cuatro tipos principales de viviendas que ilustran la diversidad y las condiciones de vida de los peruanos.
Tipo A:
Estas viviendas, ubicadas en las zonas planas del distrito, están construidas con material noble, pero carecen de acabados exteriores e interiores. La mayoría (97%) cuenta con servicios básicos como agua, luz y desagüe, y suelen tener dos pisos y seis habitaciones en promedio, de las cuales cuatro son utilizadas para dormir.
Tipo B:
También situadas en zonas planas, estas viviendas generalmente tienen un solo piso (90%) y están diseñadas para futuras expansiones. El 90% cuenta con servicios básicos de agua, luz y desagüe.
Tipo C:
Estas viviendas se encuentran principalmente en zonas de pendiente, y solo el 46% cuenta con servicios básicos de agua, luz y desagüe.
Tipo D:
En las zonas altas, estas viviendas carecen de servicios básicos y proyección de edificación. Son construidas con materiales prefabricados y el acceso es difícil.
Estrategias para una facilitación efectiva del mercado
Los hallazgos de este estudio subrayan la necesidad de reimaginar las estrategias de facilitación del mercado de vivienda para abordar las diversas realidades de la construcción progresiva de las viviendas de las familias. Las intervenciones deben considerar las siguientes estrategias clave:
Regularización de la propiedad: Implementar programas de titulación de tierras para brindar seguridad y estabilidad a las familias.
Estas estrategias buscan no solo mejorar las condiciones de vivienda, sino también fomentar un desarrollo integral y sostenible de millones de familias peruanas.
El estudio fue desarrollado por un equipo del Centro Terwilliger de Innovación en Vivienda de Hábitat para la Humanidad Internacional. Agradecemos a todos los colaboradores y participantes que contribuyeron a esta investigación, especialmente a las personas entrevistadas que compartieron su tiempo e información valiosa. El informe fue patrocinado por Hilti Foundation.