Parto esta columna invitándolos a leer nuevamente la última columna que escribió Felipe Cubillos para La Segunda poco antes de caer en el trágico accidente en vuelo a Juan Fernández
La descarnada síntesis de contrastes que el señor Cubillos presenta en su análisis que data del 2010 perfectamente se podría publicar hoy 14 años después solo cambiando la fecha y algunos detalles en el relato ya que Chile sigue detenido en lo mismo. A pesar de todo sigue estando completamente vigente casi todas las frases de ese artículo del 2010, una de ellas: “Soy un indignado, porque no estamos discutiendo las verdaderas y profundas razones de la pésima y desigual educación que les estamos entregando a nuestros jóvenes, quizás porque llevamos años usando a la educación como caballito de batalla de la política de turno”.
Se preguntarán, qué tiene que ver esa w…. con las impermeabilizaciones por las que me convocan a participar.
Tiene mucho que ver si solo repaso brevemente puntos de mis artículos recientes “dignidad a las viviendas sociales” y “lo barato cuesta caro” Algunos ejemplos de ello:
En paralelo estos días de temporal se evalúan en diversas zonas de Chile proyectos de impermeabilizaciones y la mayor pregunta es “cómo bajamos el costo porque estamos caídos en la partida de impermeabilizaciones” la que hemos comentado no representa más del 0,6 al 1,2% del costo de una edificación. Me pregunto; ¿evaluará el constructor ahorrar en un proyecto de lujo en la grifería, en el sistema de ascensores, en los porcelanatos o en los muros cortina?
Esta discusión sobre lo “costoso” de la partida de impermeabilizaciones se está dando hoy también en medio de días de temporales con Mandantes de OOPP hospitalarias en construcción que buscan certificar CES pero no miran el porcentaje de VOC que tiene el producto que seleccionaron, no pidieron Certificados de Origen de los materiales, no miran la Hoja de Seguridad, menos cruzan datos de las Fichas Técnicas y por último no exigen Curriculum de experiencia propia en OOPP, no heredada, a los aplicadores adjudicados. ¿De pasada, conocerá el constructor en terreno la declaración de valores de la compañía que representa?
Lo mismo ocurre hoy en obras en Concepción donde la decisión que se impone es adjudicar “lo más barato por estar pasados de presupuesto en el ítem”, pero como nos enseña Sitter, esta decisión suele ser la más caro. ¿Revisarán quienes deciden el mapa hidrográfico de Concepción?
Para refuerzo de mi argumentación sobre la hidrografía en Concepción comparto extractos del artículo “La memoria del agua” publicado por Miguel Nazar el 30 de agosto del 2021 relata. Dice Nazar: “Concepción, desde su condición de enclave geográfico, está de alguna manera definida por cuerpos de agua en distintas magnitudes. Esteros, canales, humedales, lagunas, ríos, estuarios, mar, dan forma a cómo nos relacionamos con el territorio”. Seguía comentando Nazar “Hace 9.000 años nuestro territorio era un territorio fundamentalmente de agua. Lo que hoy conocemos como Talcahuano y Hualpén eran islas, y el suelo donde se funda Concepción era totalmente acuoso, parte del mar que se fusionaba con el río BioBio.
El Estado de Chile y nuestros parlamentarios, siguen siendo reactivos o apareciendo en lugares de catástrofe cuando buscan votos, tal como ya indicaba Cubillos en su artículo del 2010, porque muchos de los parlamentarios de nuestro país han renunciado al liderazgo y responsabilidad que les otorgamos en las urnas”.
¿Qué hacen además proactivamente las Asociaciones relacionadas al rubro de la construcción? ¿Seguiremos dependiendo de obras fantásticas como TECHO formada por Cubillos y un gran equipo o la TELETÓN liderada por Don Francisco? Ellos finalmente han sido grandes motores en caso de desastres naturales o apoyando en forma notable la discapacidad por la ineficiencia del sistema que no logra despertar y/o salir de la trampa de la permisología; por eso y con el debido respeto a un líder ya como Cubillos trágicamente fallecido y hago mía la exclamación SOY UN INDIGNADO.