En 2008, en una entrevista para una revista técnica de Brasil dedicada al mercado de la construcción, fui consultada por una periodista sobre hacia donde el prefabricado de hormigón debería crecer. Mi respuesta fue: “hacia arriba”. La aplicación del sistema constructivo en edificios altos, en aquel entonces, ya era realidad en diversos países europeos, y había, por lo tanto, un potencial a ser explorado por las construcciones brasileñas y de América Latina.
En aquel mismo año, habíamos realizado la primera Misión Técnica de Abcic, que llevó empresarios brasileños hacia Inglaterra y Bélgica, donde pudieron visitar fábricas, conocer aplicaciones en edificios con más de 35 pisos en ejecución y conocer investigaciones y ensayos a flexión y cizallamiento de losas alveolares y conexiones entre elementos prefabricados de concreto. Dicha experiencia fue fundamental para enfatizar las posibilidades del uso del sistema constructivo en proyectos de edificios altos.
Desde aquel período, el desarrollo de innovaciones en tecnología de hormigón y de conexiones, la adopción del Building Information Modeling (BIM), la digitalización de proyectos, la mayor oferta de equipamientos para transporte de cargas pesadas y de grúas para izaje y construcción de las estructuras han contribuido para la evolución de la prefabricación de hormigón en Brasil.
Con eso, lo que era tendencia en aquella década se volvió una realidad, que está en franco crecimiento. Es importante subrayar que factores como cronogramas cada vez más apretados, mayor productividad, déficit por moradas deben impulsar la aplicación del sistema constructivo en edificios altos. Pero, sobre todo, los retos de la escasez y falta de calificación de mano de obra y de la demanda por lograr la neutralidad de carbono solamente serán vencidos con la industrialización.
En ese contexto, Abcic, guiada por su Planificación Estratégica 2023-2027, creó un Grupo de Trabajo (GT) dedicado a los Edificios Altos, que tiene, entre otros objetivos, darle visibilidad a los edificios altos prefabricados realizados o en ejecución en Brasil, evidenciar los diferencias y las ventajas competitivas de la prefabricación en la construcción de edificios altos, y proveer subsidios y materiales de soporte para que proyectistas y especificadores tengan más referencias y seguridad para utilización de la prefabricación de hormigón en edificios altos.
Los profesionales técnicos influencian las incorporaciones de prefabricados en la selección del sistema constructivo, por eso es necesario diseminar el conocimiento sobre la prefabricación de hormigón para arquitectos y proyectistas de estructuras, ofertando informaciones para garantizar seguridad y para proveer respaldo técnico en el momento de concebir proyectos en esa tipología.
En vista de dicho escenario, una de las primeras acciones del GT es el lanzamiento de dos importantes publicaciones en este mes de octubre, que apoyan y contribuyen en la toma de decisiones de empresarios para la incorporación y construcción aportando información a arquitectos, ingenieros y administradores públicos para adoptar el sistema constructivo.
La versión en portugués del fib Bulletin 101 - “Precast Concrete in Tall Buildings”, editado originalmente, en inglés, en 2021, por la International Federation for Structural Concrete (fib), en asociación con el Precast/Prestressed Concrete Institute (PCI), es considerada una referencia internacional, al apuntar caminos para posibles soluciones con el sistema constructivo, y al presentar 15 proyectos de diversos lugares del mundo, con la aplicación total o parcial de las estructuras prefabricadas de hormigón, incluyendo América del Sur, con Brasil.
La segunda publicación, inédita y editada por Abcic, es la “Compilación de Obras Brasileñas – Edificios Altos”, trae un Estado del Arte de la prefabricación en hormigón en Brasil y el direccionamiento para la verticalización del sistema constructivo. Son treinta y tres importantes ejemplos de obras, que subrayan las diferentes posibilidades de aplicación de las estructuras y fachadas en moldes en proyectos de múltiples pisos.
Las dos publicaciones subrayan que los proyectos de edificios altos con el prefabricado de hormigón son competitivos, corroborando para mayor productividad, previsibilidad de costos, mayor o menor plazo de ejecución, y menor contingente de mano de obra, además de cumplir con los compromisos ambientales para neutralidad de carbono, al reducir la generación de desechos y posibilitar la desmaterialización de las construcciones.
La industrialización trae beneficios para la economía, sociedad y el medio ambiente, pues la construcción civil tiene un rol importante para América Latina. Cuanto más competitivo, productivo y rentable es el sector, más empleo para la población, mejor distribución de renta y más proyectos sostenibles.