Entrevistamos a Glen Trebilcock, un profesional de la construcción con experiencia en América Latina quien ha incursionado en el campo de la arquitectura y construcción en Estados Unidos. Glen comparte sus reflexiones sobre los desafíos, la cultura laboral, los litigios, la especialización y otras particularidades que enfrentan los profesionales de la construcción en EE.UU. en comparación con América Latina.
Desafíos: Para este análisis, considero a un(a) profesional de la construcción de América Latina abriendo carrera en arquitectura y construcción en EE.UU. Se asume que esta persona domina el idioma local como mínimo a nivel profesional básico.
Cultura: la “cultura local de la construcción” es muy diferente a la que vemos en el cono sur de Latinoamérica, donde existe una serie de aspectos en común. La mano de obra sindicalizada define una cultura de obra con comportamiento frecuentemente hostil, tóxico y litigioso. Adaptarse a esta realidad de obra toma un par de años como mínimo. La autoridad hay que ganársela con firmeza, entereza de carácter, fuerte dominio de las emociones y dando oído continuamente a las necesidades de los obreros, respondiendo a las mismas con prudencia y equidad.
Litigios: La exposición a demandas legales es una constante en EE. UU., con bastante énfasis en la construcción. Uno debe estar alerta en todo momento a esta realidad, tanto en la etapa de preparación de proyectos, seguridad en obra, comunicación verbal y escrita, documentos de obra, etc. Como dice mi abogado, uno debe “esperar lo mejor y estar preparado para lo peor”. Eso significa que uno debe medir cada palabra que manda por email, texto o WhatsApp, revisar cada contrato de obra con abogados, estudiar los contratos de la competencia observando cuales ofrecen más seguridad legal, y transmitir esta actitud protectora a todo nuestro equipo. Es decir, hay que crear una cultura de alerta legal dentro de nuestro equipo.
Industrialización y materialidad: Mientras en Latinoamérica predominan las estructuras de concreto y albañilería, en EE. UU. predominan la madera y el acero como materiales para la construcción. El clima es un factor determinante en la preponderancia de dichos materiales. La simplicidad técnica para presupuestos, diseño estructural, prefabricación y logística para construir en acero otorga ventajas prácticas para el uso de ese material. Como profesional de construcción, uno debe empaparse de ese conocimiento, el cual con frecuencia uno no trae desde su experiencia profesional en América Latina. Salvo en regiones puntuales (por ejemplo, Puerto Rico) la experiencia para construir en concreto vaciado en obra no es equivalente a lo que conocemos en América Latina, aunque el concreto prefabricado es de uso bastante común, incluso para muros y losas de edificios de mediana altura.
Pies y pulgadas: Con todas las ventajas del sistema métrico y lo prácticos que son los constructores estadounidenses, es inexplicable su persistencia en el uso de medidas imperiales. Se burlan del sistema métrico, aunque más en obra que en las oficinas. Operaciones básicas en medidas imperiales (suma, resta, divisiones y multiplicaciones) requieren una habilidad especial para las fracciones que en Chile francamente no se ven en obra, y en EE. UU. se limita quizá al 1% más brillante de los obreros. La gran mayoría usa aplicaciones en sus celulares para operaciones dimensionales, frecuentemente con poca eficiencia, imprecisiones y errores.
Especialización: En EE. UU. la tendencia de las últimas décadas es la especialización. Las empresas y profesionales de la construcción se enfocan en nichos: vivienda de bajos recursos, carreteras, puentes, construcción en altura, vivienda de nivel medio, hotelería, entretenimiento, aeropuertos, etc. Una vez que empresas y profesionales acumulan cierta experiencia y prestigio en tales segmentos, la prosperidad y expansión están prácticamente aseguradas. La transición laboral de un segmento a otro no es fácil, dada la infinidad de normas y particularidades de cada uno, elevando así el riesgo por fluctuaciones en la demanda de cada segmento. Hay consultoras especializadas en consejería a profesionales que tienen como objetivo cambiarse de industria, en cualquier grado de diversidad e intensidad.
Lo bueno: |
Lo no tan bueno: |
EE. UU. es una nación con oportunidades increíbles para cualquier persona que quiera abrirse camino profesional con disposición a trabajar duro para ello. Los profesionales chilenos somos bastante preparados en materia técnica, lo cual nos abre puertas en el país del norte. |
Con frecuencia el inmigrante trae hábitos que es mejor romper. En América Latina es bien visto que un profesional trabaje intensamente y se dedique apasionadamente a su trabajo. En EEUU se busca maximizar la eficiencia de cada profesional, con lo cual no es bien visto "conversar un café de pasillo" o permanecer en la oficina por tiempo necesario. Es bien visto ser eficiente y no trabajar más de las horas acordadas. No es común ni es una expectativa el tener una vida social en el ambiente laboral. |
La claridad normativa proporciona un marco complejo pero estable para operaciones de construcción, el cual minimiza riesgos y promueve el empresariado. |
La mentalidad legalista tiene un impacto profundo sobre las relaciones profesionales, laborales y sociales en general. Es un fantasma omnipresente que hay que administrar. Es conocimiento popular que "los abogados no tienen amigos". |
La industrialización de la construcción promueve una renovación constante de las tecnologías y equipos para obra. La prefabricación domina todos los aspectos de forma creciente. Las actividades de terreno cada vez más se limitan al armado y ensamblaje de elementos constructivos. |
Las normas de sustentabilidad van en contravía a la industrialización. En la búsqueda por minimizar la huella de carbono, se limitan los locales de fabricación a N kilómetros de la obra, con impacto sobre el precio y la calidad de los componentes constructivos. |
Conclusión:
Si bien Estados Unidos ofrece ventajas en términos de claridad normativa y oportunidades de crecimiento, también presenta desafíos significativos en cuanto a la cultura laboral, la eficiencia en el trabajo y la complejidad legal. Sin embargo, con una comprensión adecuada de estos factores y una planificación cuidadosa, los profesionales pueden aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece este mercado competitivo.
No existe un país perfecto. EE.UU. presenta una serie de condiciones donde los empresarios y profesionales de la construcción pueden levantar oportunidades con muchas ventajas en comparación con América Latina y otros. Hay que estudiar los desafíos y formular planes para salir adelante, como se haría en cualquier otro país. La información pertinente es más fácil de investigar que en otros lugares, más aún con la tecnología de inteligencia artificial actualmente disponible.