Tendencias del sector construcción

No basta con saber: hay que saber decirlo

Escrito por Revista Negocio & Construcción | Oct 20, 2025 5:00:00 PM

Tanto en el sector de la construcción como en el de la minería, hay un gran número de profesionales con un nivel técnico impresionante. Personas que entienden de estructuras, instalaciones, plazos, normativas y presupuestos. Sin embargo, a menudo, ese conocimiento se pierde porque no se comunica de manera efectiva a quienes deben escucharlo. En mi opinión, saber mucho no tiene valor si no sabemos expresarlo correctamente. 

Como reza la frase atribuida en algunos casos a Pericles y en otros a Aristóteles "quien tiene ideas pero no sabe comunicarlas, está al mismo nivel que quien no tiene ideas"

No es un problema de inteligencia, sino de traducción

Hablar con claridad no significa que se sepa menos. Significa tener en cuenta a la persona que está frente a ti. Hay operarios, clientes, directivos, proveedores y estudiantes en prácticas... No todos hablan el mismo idioma ni tienen los mismos conocimientos previos.

Un buen profesional no es solo aquel que domina el contenido, sino quien puede adaptarlo según a quién se dirija. Y hay que tener claro que eso no es rebajarse; es simplemente conectar.

Ejemplos de lo que no funciona

Un jefe de obra que utiliza tecnicismos con un equipo que no entiende ni la mitad.

Un arquitecto que presenta a un cliente planos llenos de códigos sin explicar el impacto real.

Un técnico que usa un PowerPoint con 80 datos y deja al comité sin saber cuál es el mensaje clave.

En el artículo de este mes quiero compartir la regla del puente: del saber al entender, una metáfora que me parece clave para entender la importancia de esta idea.

Imagina que tu conocimiento está en un lado del río y la otra persona está en la orilla opuesta. Tu responsabilidad es construir un puente. Para ello, necesitas tres cosas:

En primer lugar, usar ejemplos sencillos que se relacionen con su realidad.

En segundo lugar, evitar la jerga y palabras complejas o técnicas y en caso de no ser posible, explicarlas con más detalle..

Y por último, confirmar si se está entendiendo: "¿Tiene sentido esto para ti?", "¿Quieres que lo explique de otra manera?" incluso pediría que me dijesen con sus propias palabras que es lo que han entendido.

Este mes, te propongo un ejercicio: piensa en algo que sueles explicar con frecuencia y que dominas. Intenta encontrar una manera de explicarlo sin recurrir a jerga técnica, como si se lo contaras a alguien que no está familiarizado con el tema. Mejor aún, prueba hacerlo con alguien real y observa su reacción. ¿Te sigue el ritmo? ¿Asiente? ¿Te hace preguntas?

Si haces esto, éste es el impacto directo que puedes esperar en tu trabajo

Menos errores por malentendidos.

Mejor relación con clientes y proveedores.

Más confianza dentro del equipo.

Mayor capacidad para liderar reuniones, presentar propuestas o defender decisiones.

En resumen, saber mucho no es suficiente. La verdadera clave está en comunicar ese conocimiento de manera efectiva.

Este #comuniconsejo es claro: no te limites a saber. Asegúrate de que los demás también lo comprendan. Porque lo que no se entiende, no se lleva a cabo. Y lo que no se comunica bien, no se valora como debería.