Skip to content
All posts

Aluviones: Prevención antes que acción

Las medidas estructurales ante este fenómeno permiten prevenir, corregir o controlar los efectos de los deslaves que se repiten todos los años en nuestro país.

La tragedia en Perú ha dejado miles de damnificados y al menos 15 personas fallecidas en Arequipa. Aluviones de barro y piedras que dejaron las intensas lluvias del pasado domingo en el país, donde además ya van 20 heridos, dos desaparecidos y cerca de unas 12 mil personas afectadas por estas erosiones, según datos entregados por el Instituto Nacional de Defensa Civil y el gobierno regional de Arequipa. 

La catástrofe podría continuar a causa de las lluvias de temporada de verano, lo cual significaría un aumento en la cifra de personas damnificadas, dejando daños, viviendas destruidas, hospitales y caminos bloqueados que perjudican la ayuda ante esta emergencia. 

En Chile los aluviones son una amenaza constante, fenómeno que se presenta año tras año y del cual deberíamos estar preparados para actuar al igual que con los terremotos, ya que en este caso se toma prevención desde la construcción de casas y edificios, hasta un plan de acción al momento de suceder. 

Los deslaves más grandes y desastrosos ocurridos en nuestro país vienen acompañados de fenómenos meteorológicos anómalos como, el sucedido en la quebrada de Macul en mayo de 1993 y el de Atacama el marzo de 2015 que fueron por inusuales lluvias en muy poco tiempo, y el de Villa Santa Lucía en diciembre de 2017 fue por un río atmosférico. 

Por lo que, por medio del conocimiento del tiempo atmosférico se pueden tomar medidas de prevención temprana, lo cual es mejor que tener que actuar de improvisto. Además, se pueden hacer preparativos antes de la llegada del invierno y el invierno boliviano en el norte.  

 

Obras mitigación o medidas estructurales.

 

Hay diversas situaciones naturales que causan daños a las personas y edificaciones, por ende al momento de la construcción se deben considerar estos elementos. Las obras de mitigación son medidas que pueden ser de carácter preventivo, correctivo o de control. 

Según explica el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, “algunos sistemas de contención están dados por obras sólidas, como diques y piscinas, construidos transversalmente a los cauces, generando de esta manera una disminución de la energía, reteniendo los sedimentos más pesados y generando zonas de baja energía para la sedimentación del material sólido presente en los flujos. Un ejemplo de este tipo se observa en las quebradas que descargan en la ciudad de Antofagasta o en la quebrada de Macul en Santiago”.

Los disipadores de energía también son una buena alternativa, dentro de este están las mallas metálicas que se diseñan y anclan en los cauces, que al momento de suceder el aluvión sostienen los sólidos de mayor tamaño, reduciendo así la energía y así el alcance de estos. “Presentan múltiples ventajas, ya que comparativamente son de menor costo y permiten disminuir la velocidad del flujo en los tramos iniciales de generación, además de retener el material más grueso”, describe el Sernageomin.

Asimismo, existe el estudio de planificación urbana, estrategia que sirve para identificar áreas habitadas con alto riesgo de aluvión, con el fin de determinar normas para reducir la exposición de la población y las obras. También está el sistema de alerta temprana, tal como se describe alerta a las personas ante una amenaza geológica. 

La finalidad de las medidas mencionadas es proteger a la comunidad, caminos, recintos de estudios, trabajos y atención médica, además, de los servicios básicos como las plantas de agua. La educación ante estas catástrofes también es un elemento fundamental para la efectividad de las medidas, reconocer el riesgo salvará vidas. Por esta razón, la complementariedad de la prevención y educación es la mejor herramienta ante estos casos que a la vez ahorran gastos a la comuna y empresas.

Aluvión