La temporada invernal por el aumento de las precipitaciones representa un período crítico que exige preparación y responsabilidad compartida entre autoridades y ciudadanía. La Ley 21.364, que establece el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SINAPRED), constituye un marco normativo fundamental y reconoce expresamente el rol activo que debe desempeñar la comunidad en la gestión de riesgos. (Públicos – Privados -Voluntariados - ONG y la Comunidad)
El Rol de la comunidad según la Ley 21.364
La mencionada ley establece claramente que la gestión del riesgo de desastres es una responsabilidad que involucra a toda la sociedad. El artículo 2° determina entre sus principios rectores la "participación", reconociendo que las comunidades deben involucrarse directamente en todas las etapas del ciclo de riesgo: prevención, preparación, respuesta y recuperación. Este enfoque participativo supone un cambio paradigmático en la comprensión de la gestión de desastres, donde históricamente primaba un modelo centralizado y reactivo.
Bajo esta nueva visión, la comunidad no es meramente receptora de instrucciones o ayuda, sino un agente activo con deberes específicos. Entre estas responsabilidades destacan:
Las precipitaciones invernales, históricamente son particularmente intensas en las zonas centro y sur del país y demandan medidas específicas de autocuidado que la población debe internaliza:
Preparación del Hogar
La responsabilidad comunitaria comienza en el ámbito doméstico. Cada familia debe evaluar y preparar su vivienda antes del inicio de la temporada de lluvias:
Estas medidas preventivas, aparentemente sencillas, pueden marcar la diferencia entre sufrir daños severos o preservar la integridad de las viviendas.
Conocimiento del Entorno
La ley 21.364 enfatiza la importancia del conocimiento territorial. La comunidad deben:
Conductas Responsables durante Precipitaciones
Durante las lluvia intensa, la población debe adoptar comportamientos que minimicen riesgos:
Articulación Comunitaria con el SINAPRED
La eficacia del SINAPRED depende en gran medida de la articulación entre autoridades y comunidad. La ley contempla mecanismos específicos para esta colaboración:
En definitiva, debemos tener un enfoque preventivo y proactivo donde cada ciudadano comprenda que su participación en las medidas de autocuidado no constituye solamente un beneficio personal, sino un aporte sustancial a la seguridad colectiva y a la construcción de un país más resiliente frente a los desastres con origen en fenómenos naturales.