El Profesional de Prevención en la Era Digital – Un Agente Clave para la Cultura de Seguridad
Para lograr el avance hacia una cultura de seguridad robusta y eficaz, el rol del profesional de prevención, resulta clave. Si bien hay continuos avances en materia de seguridad, el desafío de evitar accidentes sigue vigente más vigente que nunca. Nuevas normativas, cambios económicos, requerimientos de sostenibilidad, nuevas generaciones trabajando y muchos otros factores, hacen que la seguridad sea una condición fundamental para que una empresa sea competitiva en el largo plazo. Para continuar avanzando contamos con nuevas herramientas como son las nuevas tecnologías disponibles que han evolucionado de manera significativa. La tecnología, los datos y el liderazgo son pilares para una gestión efectiva de la seguridad. Para que estos elementos funcionen en conjunto, el rol del profesional de prevención debe transformarse, adoptando un enfoque más estratégico, basado en la innovación, información y trabajo con las personas.
El Impacto de las Nuevas Tecnologías
Las nuevas tecnologías ya disponibles permitirán dar un salto en la forma en que se gestionan los riesgos en el lugar de trabajo. Desde la digitalización de reportes, uso de drones, capacitación con realidad virtual, hasta la incorporación de la inteligencia artificial generativa.
Para el profesional de prevención, esto significa no solo familiarizarse con estas tecnologías, sino integrarlas de manera efectiva en los procesos diarios de la organización. Las tecnologías deben ser vistas como una extensión de la estrategia preventiva, y el profesional debe conocer las capacidades y limitantes de cada tecnología que va a incorporar, junto con apoyar a gerentes y trabajadores en su incorporación para una prevención efectiva.
La Importancia de los Datos: De la Información a la Acción
Los datos son, sin duda, uno de los recursos más valiosos en la gestión de la seguridad, y hasta hace poco solo contábamos con poca información, que llegaba tarde, y requería trabajo en papel, correos electrónicos y planillas de cálculo. Ahora podemos hacer todo esto de manera automatizada, contando con mucha más información, en tiempo real y liberando tiempo administrativo. Sin embargo, la recolección de datos por sí solo no garantiza mejores resultados. Es el análisis adecuado de esos datos lo que realmente impulsa la mejora continua. Aquí es donde el rol del profesional de prevención se transforma en el de un analista estratégico. Al aprovechar la gran cantidad de información disponible, se pueden identificar tendencias, anticipar problemas potenciales y sugerir acciones correctivas basadas en evidencias.
Este enfoque requiere un cambio de mentalidad: pasar de ser un simple administrador de normativas a un verdadero asesor en la toma de decisiones operativas. Los profesionales de la prevención deben dominar el uso de dashboards, KPIs y herramientas de análisis de datos que les permitan visualizar y comunicar claramente las áreas que requieren atención. Así, su contribución va más allá de cumplir con las regulaciones; se convierte en una parte fundamental de la mejora operativa y la productividad de la empresa.
El Rol del Liderazgo en el Desarrollo de la Cultura de Seguridad
Ningún cambio, por disruptivo que sea, será efectivo sin el apoyo del liderazgo. Los líderes de las organizaciones tienen el poder de crear una cultura de seguridad sostenible. El profesional de prevención debe trabajar estrechamente con estos líderes, ayudándoles a comprender el valor estratégico de una cultura de seguridad fuerte, respaldada por la tecnología y los datos.
Los profesionales de prevención, en este contexto, actúan como agentes de cambio, facilitando la adopción de nuevas herramientas y promoviendo una actitud proactiva hacia la seguridad.
La Transformación del Profesional de Prevención
En conclusión, el profesional de prevención de hoy debe ser mucho más que un experto en normativas. Debe convertirse en un estratega que combine su conocimiento técnico con habilidades analíticas y de liderazgo. Las nuevas tecnologías y la avalancha de datos ofrecen oportunidades sin precedentes para mejorar la seguridad, pero es el profesional de prevención quien debe liderar este cambio. Solo a través de su evolución, en términos de competencias y enfoque, se logrará una verdadera transformación en la cultura de seguridad de las organizaciones