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¿ESTÁN RESPETANDO LAS EMPRESAS MANDANTES (CONTRATANTES) EL valor del trabajo de los emprendedores y proveedores?

Como empleado, es importante reconocer el valor del trabajo que realizan los demás. Esto es particularmente cierto cuando se trata de proveedores y empresarios que ofrecen servicios y soluciones para apoyar las operaciones de la empresa

Desafortunadamente, algunos empleados incurren en la mala práctica de solicitar servicios gratuitos a proveedores y empresarios, sabiendo que se trata de soluciones reales que podrían beneficiar a la empresa. Este comportamiento no solo es poco ético, sino que también puede dañar las relaciones entre la empresa y sus proveedores. Esta publicación explorará esta mala práctica, sus implicaciones y cómo evitarla.

Vanessa Carabellí 2023

La mala práctica de pedir servicios gratuitos 

No es raro que los empleados se acerquen a los proveedores en busca de soluciones a los problemas que surgen en las operaciones de la empresa. Sin embargo, es una mala práctica solicitar servicios gratuitos cuando las soluciones proporcionadas por estos proveedores son reales y valiosas. Los empleados que se involucran en este comportamiento a menudo lo justifican diciendo que solo están probando las soluciones para ver si funcionan. Por lo general, su jefe directo es quien le solicita al colaborador que realice este pedido. Sin embargo, esta no es una excusa válida, ya que no es ético solicitar servicios gratuitos cuando las soluciones brindadas por proveedores son genuinas y pueden ser beneficiosas para la empresa.

Las implicaciones de pedir servicios gratuitos 

Solicitar servicios gratuitos puede tener varias implicaciones negativas para la empresa. En primer lugar, puede perjudicar la relación entre la empresa y sus proveedores. Ellos dependen de los ingresos generados por sus servicios para sostener sus negocios. Solicitar servicios gratuitos puede percibirse como una falta de aprecio por el valor de su trabajo, lo que puede dañar la relación y dificultar el establecimiento de confianza en el futuro.

También puede dañar la reputación de la empresa. Los proveedores y empresarios pueden compartir sus experiencias negativas con otros en su industria, lo que puede dañar la imagen de la empresa y dificultar el establecimiento de asociaciones en el futuro. Además, si la empresa se vuelve conocida por solicitar servicios gratuitos, puede disuadir a los proveedores de querer trabajar con la empresa por completo.

Cuando se les pide a los proveedores y empresarios que brindan servicios gratuitos, es posible que no inviertan la misma cantidad de tiempo y esfuerzo en la solución que si les pagaran. Esto puede resultar en soluciones de menor calidad que no abordan por completo el problema en cuestión, lo que puede dañar las operaciones de la empresa y generar más problemas en el futuro. 

¿Cómo evitar pedir servicios gratuitos? 

La mejor manera de evitar pedir servicios gratuitos es reconocer el valor del trabajo que brindan los proveedores. Ellos son esenciales para el éxito de la empresa y deben ser tratados con respeto y aprecio. En lugar de solicitar servicios gratuitos, los empleados deben entablar una comunicación abierta y honesta con estos socios para negociar precios y condiciones de pago justos.

Los empleados también deben ser transparentes con sus directores sobre el costo de las soluciones brindadas por proveedores y empresarios. Si el costo es una preocupación, los empleados deben trabajar con sus directores para encontrar formas de reducir los gastos o asignar los fondos de manera adecuada. No es responsabilidad de los proveedores y empresarios brindar servicios gratuitos a la empresa, y los empleados no deben ponerlos en una posición en la que se sientan obligados a hacerlo.

Solicitar servicios gratuitos a proveedores y empresarios es una mala práctica que puede perjudicar las relaciones entre los colaboradores y sus proveedores, a pesar que quien pide que sean gratis es el Gerente o Líder. Los Gerentes y colaboradores que se involucran en este comportamiento no solo actúan de manera poco ética, sino que también ponen en riesgo la reputación y las operaciones de la empresa. Para evitar esta mala práctica, los empleados deben reconocer el valor del producto o servicio y pagarlo a los proveedores. Leer más