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FUNDACIONES DE EQUIPOS: ¿Cuánto y cómo afectará la nueva normativa?

Llevamos más de 100 años extrayendo la riqueza mineral de manera industrial desde las  profundas  entrañas de esta angosta faja de tierra, realizando variados diseños y construyendo plantas mineras que usan tecnología de vanguardia para su tiempo.

Desde la lejana industrialización de Chuquicamata hasta la puesta en servicio de Spence Growth Option (SGO) de BHP, se han realizado proyectos desde la costa hasta la alta cordillera, en la aridez del desierto o en la humedad de la zona central, tanto en superficie como varios cientos de metros bajo tierra. Por lo tanto, algo hemos aprendido, cuando nos correspondía diseñar la base soportante de un equipo mecánico, la experiencia nos decía que el peso de la fundación debía ser tres veces el peso del equipo soportado, cumpliendo con esa relación, todos los cálculos posteriores nos entregaban resultados dentro de los límites de diseño definidos por el proyecto.

En el caso del principal equipo que posee una planta minera, como lo es el molino, el cual puede ser SAG o de bolas, dicha relación rondaba las seis veces, y tanto el diseño por rigidez relativa o inclusive los análisis integrados de suelo, fundación y equipo andaban dentro de los rangos esperados. La norma que define los lineamientos principales es la NCh2369, la cual fue oficializada el año 2003, por lo que los criterios de diseño que rigen las plantas industriales en Chile se han mantenido inalterados por más de 20 años. Diseños que fueron sometidos a su condición de carga sísmica tanto en Tarapacá 2005, Tocopilla 2007, Maule 2010, Iquique 2014 y Coquimbo 2015 obteniendo un resultado más que satisfactorio. A pesar de que en estas últimas dos décadas no hemos tenido fallas de grandes equipos mecánicos sometidos a condiciones sísmicas, la relación de peso entre la fundación y el equipo ha seguido creciendo inexplicablemente, pasando de 6 a 9 veces, lo que se ha transformado en nuestra nueva normalidad.

Phillipo Correa-2

Ahora tenemos información de mejor calidad, cada proyecto realiza estudios de sitio tanto de mecánica de suelos como de riesgo sísmico muchísimo más exhaustivos, pero el parámetro sigue al alza, inclusive ha habido proyectos que dicho valor a alcanzado del orden de 11 veces el peso del equipo.

Como todo en la vida, a medida que pasa el tiempo tenemos más experiencia, por lo que este año el INN publicó una actualización de la NCh2369, de manera de tratar de capturar estas dos últimas décadas de conocimiento, este trabajo de actualización fue realizado principalmente por un grupo de ingenieros estructurales que aportaron su tiempo de manera voluntaria. El comité trabajó por varios años, realizando diferentes simulaciones de diseño con la nueva norma, de manera de tratar de chequear que esta no afectará las cuantías que estamos acostumbrados a obtener con la norma anterior. Puesto que, si ya tenemos algo que funciona, debemos buscar optimizaciones y no refundaciones de la filosofía de diseño.

Según las estimaciones del propio comité, la nueva norma traerá impactos, proyectando que tanto los volúmenes de hormigón como los de acero crecerán en un poco más de 10%. El siguiente paso es que el MINVU la oficialice, pero ya con el simple hecho que esté publicada por el INN y sea de conocimiento público, la vuelve una norma de uso oficial, reflejando el estado del arte de los diseños estructurales que se realizan en el país.

Hasta que no hagamos la ingeniería de detalles de varias plantas mineras, no sabremos el impacto real de la nueva norma, ya que solo el cálculo pormenorizado de los componentes de un proyecto nos permitirá conocer el verdadero alcance de los parámetros definidos en la NCh2369.

No hay que perder de vista que una actualización aumenta tanto en costo como riesgo a medida que se avanza en el proyecto, el IPA nos indica que una modificación que en etapa de ingeniería de factibilidad cues- ta 1, en ingeniería de detalles nos costará 10, en construcción serán 100 y en fase de operación serán 1000. En cuanto a riesgo, el asunto es aún más delicado, porque mientras más avanzado es el proyecto, es más complejo lograr visualizar todos los potenciales impactos de la decisión. Todos conocemos casos de ideas que parecían tener un tremendo potencial de ahorro y que en su fase de implementación fueron disminuyendo hasta diluirse completamente, debido a elementos que no fueron considerados en el escenario inicial evaluado. Y tú proyecto, ¿ya se actualizó?, ¿están usando la nueva NCh2369? O van a esperar que la norma sea de uso forzado a nivel nacional, trayendo aún más problemas al tener que actualizar los diseños sobre la marcha con un proyecto ad-portas de entrar en la fase de construcción. Leer más