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Hormigón on fire ¿cómo se comporta y cuánto resiste?

Desde hace algunos años y con mayor frecuencia enfrentamos incendios en zonas rurales o de densa vegetación que se extienden a zonas habitadas, afectando a miles de familias incrementando el déficit habitacional basal. Entonces, ¿Cómo implementamos soluciones preventivas paralelamente a la mitigación de cada emergencia?, da la impresión de que hasta hoy nos hemos ocupado solo de la capacidad reactiva, pero no hemos avanzado en la prevención institucionalizada de la emergencia.

Carmen muñoz

Actualmente, el fuego es un riesgo frecuente, se debe establecer que la estructura debe soportar en pie el tiempo que se ha especificado considerando la evacuación de las personas; también se puede avanzar en un segundo ámbito, como el reutilizar el edificio después de su exposición al fuego, es decir, que tenga un margen de daño aceptable, acotado cuantificable para ponerlo en servicio nuevamente con un mínimo de reparaciones.

Tal como cualquier material expuesto, el hormigón se ve afectado en sus propiedades químicas, físicas y mecánicas después de haber estado expuesto al fuego y altas temperaturas. Con la exposición al fuego se reduce la estabilidad y durabilidad de la estructura, aun así, el hormigón armado presenta un mejor comportamiento frente a la exposición al fuego que otros materiales. Es importante entonces estimar la resistencia residual del hormigón, dependiente principalmente del origen de los áridos, del recubrimiento, eventualmente de la disposición de armaduras, de la geometría del elemento y obviamente de la temperatura alcanzada durante el evento; en términos generales se recomienda no considerar como útiles aquellas expuestas a temperaturas sobre 760°C, pues presentarán reducción de su capa- cidad soportante relevantes.

Para el diseño se busca limitar los riesgos de vidas de ocupantes y daños a estructuras vecinas asegurando una resistencia soportante durante un periodo de tiempo especificado, siendo el objetivo limitar la generación y propagación del fuego y el humo y también entregar medios de escape adecuados. Por lo tanto, es necesario realizar análisis termo-mecánicos para predecir el comportamiento real de las estructuras frente a un incendio antes, durante y después del mismo.

Con lo anterior, quisiera compartir uno de los principales problemas que podemos ver en el hormigón cuando ha estado expuesto a altas temperaturas por tiempo prolongado, esto es el “Efecto Spalling”, que se produce cuando los poros presentes en el hormigón expuesto al fuego aumentan la presión interna por la evaporación del agua que

contienen, esta evaporación produce desconchamiento y pérdida de la masa de manera explosiva por la gran presión ejercida por el vapor contenido, mientras más esté expuesto el hormigón a altas temperaturas, mayor será la pérdida de masa del elemento, además, dependiendo de los tiempos de exposición podría no solo afectar al recubrimiento, también podría avanzar al núcleo del elemento. Con todo, el efecto Spalling, puede ser mitigado incorporando fibras al hormigón, por lo que puede ser perfectamente abordado desde el diseño de mezcla, destacando entonces como un excelente material para enfrentar al fuego, con límites ciertamente.

prefabricado de Hormigon

Destacando al hormigón como un excelente material en todos los ámbitos de la construcción: sismos, fuego, agua, entre otros, quisiera realizar una reflexión final: resulta fundamental que la regulación contemple elementos de urbanización, uso de materiales cortafuegos efectivos, emplazamiento de zonas seguras, mantención, etc. en conjunto con una normativa clara, fiscalizada y fiscalizable, esto no es solo un problema técnico de resistencia al fuego de los materiales, también hay un componente cultural que no nos permite avanzar en términos preventivos. Leer más