PYME MADERERO: ¿CUÁNDO COMENZARÁS a utilizar la tecnología y digitalización?
En el ámbito industrial maderero existen diversos procesos y productos, que como regla general tienen necesidades parecidas, porque son casi siempre reguladas por el mercado, así es que se pueden concentrar básicamente en desarrollar efectividad, enfocándose en satisfacer las expectativas del cliente, demostrando eficiencia al utilizar recursos adecuados, disminuyendo al mínimo las materias primas que se van a convertir en residuos, lo que no aporta valor y tiene secuelas al analizar el ciclo de vida porque se transportó y procesó material que no quedó en el producto final. Bajo esta lógica se requiere planificar eficientemente, agregando a la ecuación la innovación, como tercer factor clave para maximizar el aprovechamiento de toda la cadena productiva.
La idea es desarrollar una cultura empresarial donde sean los propios trabajadores los que identifi quen los problemas y los resuelvan, construyendo con las jefaturas un liderazgo y compromiso basado en un sistema productivo que apuesta a que la mayor innovación es el capital humano, y que las máquinas funcionan para su beneficio, maximizando lo que las personas son capaces de ofrecer cuando están comprometidos con su trabajo, y desde esa aspiración común pueden responder a los objetivos de desarrollo sostenibles, traduciéndolos en indicadores de toneladas de carbono reducidas y mayor sustentabilidad que disminuyen las cifras globales comprometidas por Chile.
Si confiamos que es el capital humano la mayor innovación ¿Que se puede hacer para avanzar? Recurrir a metodologías probadas, como Lean Manufacturing o simplemente comenzar a digitalizar utilizando lo que esté al alcance, herramientas como plataformas para transformar las ventas a e-commerce, software de manejo de la gestión integral de las empresas, del tipo Maximice pueden aportar a mejorar la gestión integral de las Pymes, así como incorporando apps e IA se irán abriendo posibilidades de apoyo para encontrar respuestas de gestión amigables e implementables.
Aunque la digitalización como herramienta de gestión productiva aún no está generalizada, ni se están viendo los frutos, la gran industria demuestra como es posible implementar indicadores de toda clase para monitorear productividades, huellas de carbono, huellas hídricas, consumo de energías, entre muchas otras que les permite ir mejorando los aspectos deficitarios, y con ello, disponer muchos apoyos digitales para medir lo que sea necesario, generando un volumen de datos que ni siquiera alcanzan a procesar totalmente. Lo que es una realidad más lejana para la mayoría de las pymes que están en etapas iniciales o incipientes de implementación de tecnología que les facilite el monitoreo y, consecuentemente los anhelados frutos de una mejor gestión.
Entonces, hay que partir por creer que las ayudas que sistematizan mediciones y controles de producción son muy útiles, y que en la medida de lo posible hay que tratar de invertir, para guiarse en este camino y establecer como actor clave al trabajador profesional, esto lo sé y lo puedo asegurar porque llevo más de 30 años formando a jóvenes profesionales y estoy convencida que ellos son la llave para el cambio, tienen la habilidad del uso de las tecnologías incorporada en su ADN, ellos con poco recurso y mucho ingenio pueden crear, implementar, transformar procesos improductivos en productivos, sumando sus capacidades a la experiencia aportada por los que ya están en las empresas.
Entonces, sugiero tomar como pauta a Lean Manufacturing, que nos invita a seguir sus siete principios para conseguir el éxito. A continuación, les comento: 1. Hacerlo bien a la primera, implica conseguir cero defectos. Hay que monitorear para detectar el problema y solucionarlo desde el origen; 2. Excluir actividades que no añaden valor; 3. Mejora continua, para mantener la calidad del producto o servicio tratando de reducir costos y aumento continuo de la productividad; 4.El Proceso pull, implica ajustar el stock a la demanda y para ello existen programas como Maximice, que permite calzar la producción con los suministros, pedidos y plazos, evitando comprometer entregas y no cumplir; 5. Flexibilidad para producir variados productos y cantidades; 6. Colaborar con los proveedores, construyendo relaciones de confianza en el largo plazo; 7. Cambio de enfoque de venta, es decir, entregar al cliente una solución y no un producto o servicio. Leer más