Alianza CCM-Eleva: Aumento de la Participación Femenina en la Industria Minera al 21,8%

En un momento en que la inclusión y la diversidad se han convertido en valores fundamentales para el desarrollo sostenible, la industria minera chilena está dando pasos significativos para integrar más mujeres en sus operaciones. La Alianza CCM-Eleva, en colaboración con el Ministerio de Minería, ha publicado su último "Monitoreo de Indicadores de Género", revelando un aumento notable en la participación de mujeres en las empresas mineras, alcanzando un 21,8% en el primer semestre de 2024. Este informe no solo celebra este progreso, sino que también subraya la necesidad de continuar generando condiciones que promuevan una industria más equitativa y menos masculinizada.

Evolución de la Participación Femenina en la Minería

El informe muestra que la participación de mujeres en la gran minería ha experimentado un crecimiento constante en la última década. En 2018, las mujeres representaban solo el 8,9% de la fuerza laboral en este sector; hoy, ese número ha aumentado a un 21,8%, lo que equivale a la incorporación de aproximadamente 11,000 mujeres. Este crecimiento es un reflejo del compromiso de las empresas mineras con la inclusión, ya que más de la mitad de estas compañías reportan una participación femenina superior al 20%.

A pesar de estos avances, la contratación de mujeres en las empresas mineras experimentó una leve disminución en el primer semestre de 2024, con un 38,6% en comparación con el 47% registrado en diciembre de 2023. Este descenso sugiere la necesidad de evaluar las estrategias de contratación y retención, garantizando que el impulso hacia la equidad de género no se vea comprometido.

Distribución Regional y Desafíos

La participación femenina en la minería no es uniforme en todo el país. Las regiones de Coquimbo, Antofagasta y la Macrozona Centro lideran con porcentajes de 25,8%, 23,6% y 23,2%, respectivamente. Coquimbo destaca por haber experimentado un incremento de 3 puntos porcentuales en comparación con el año anterior, mientras que Tarapacá mostró una disminución, bajando de un 16,4% a un 13,9%.

Este panorama regional pone en evidencia la necesidad de adaptar las estrategias a las particularidades de cada territorio, promoviendo políticas inclusivas que consideren las dinámicas locales. En este contexto, la Alianza CCM-Eleva sugiere que el estancamiento del crecimiento podría ser evitado mediante el aumento de la matrícula de mujeres en programas formativos relacionados con la minería y la implementación de políticas que promuevan un entorno laboral seguro y libre de acoso.

Participación Femenina en Empresas Proveedoras

La inclusión de mujeres en empresas proveedoras de la minería también ha mostrado un progreso significativo. Según el monitoreo realizado por Aprimin, la participación femenina en estas empresas ha crecido de manera sostenida, pasando de un 7,7% en 2014 a un 19,0% en 2021. Aunque el crecimiento se ha estabilizado desde 2022, manteniéndose en torno al 18%, estos indicadores reflejan un cambio positivo en la estructura de género dentro de la cadena de suministro de la minería.

Comentarios y Recomendaciones de la Ministra de Minería

La ministra de Minería, Aurora Williams, expresó su satisfacción con los resultados del monitoreo, destacando la importancia de estos indicadores para evaluar el progreso de las metas planteadas en la Política Nacional Minera 2050. “Recibimos con alegría las cifras actualizadas que nos ofrece el monitoreo de la Alianza CCM-Eleva, indicadores que son un gran insumo para el seguimiento de las metas planteadas en la Política Nacional Minera 2050”, afirmó.

Williams también subrayó la necesidad de seguir trabajando para crear condiciones que permitan una mayor integración femenina en la minería. “Si bien estas cifras son alentadoras, deben motivarnos a continuar trabajando y generando condiciones habilitantes para alcanzar una industria no masculinizada”, enfatizó. La ministra propuso incentivar a más niñas y jóvenes a optar por carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), fortalecer la vinculación con la oferta académica de liceos técnicos, universidades y centros de formación, e implementar políticas de inclusión femenina en las empresas.

Desafíos y Recomendaciones del Monitoreo

El Monitoreo de Indicadores de Género de la Alianza CCM-Eleva no solo se enfoca en los logros, sino también en los desafíos que enfrenta la industria para mantener y aumentar la participación femenina. El informe destaca que, aunque la participación de mujeres en la minería ha mostrado un crecimiento continuo, la velocidad de este aumento ha disminuido, lo que podría llevar a un estancamiento si no se toman medidas adicionales.

Entre las recomendaciones propuestas se incluye el incremento de la matrícula de mujeres en programas formativos afines a la minería, la promoción de oportunidades para que las mujeres adquieran experiencia en la industria, y la creación de entornos laborales saludables y seguros. Además, se sugiere la implementación de campañas de atracción de talento femenino desde edades tempranas, la adopción de modelos de liderazgo inclusivo, y la estructuración de programas de capacitación y prácticas que faciliten la entrada de mujeres al sector minero.

Perspectivas Futuras y Sostenibilidad

Natalia Morales, gerenta del Consejo de Competencias Mineras, resaltó la importancia del monitoreo como herramienta para medir el compromiso de la industria con la integración de talento femenino. “El monitoreo de indicadores de Participación de Mujeres en Minería nos trae buenas noticias, en diez años triplicamos el porcentaje de participación femenina en la gran minería, pasamos del 7% de 2014 a un actual 21,8%, lo que evidencia un compromiso sostenido por la industria minera en abrir espacios para la integración del talento femenino”, comentó.

No obstante, Morales también advirtió sobre la disminución en la tasa de contratación de mujeres, lo que podría ser un indicio de la falta de oferta de talento femenino en el mercado. Esta situación resalta la importancia de continuar promoviendo la integración de mujeres desde otras industrias y fomentando el interés de las jóvenes en las carreras asociadas a la minería.

Conclusión

El aumento de la participación femenina en la minería es un logro que debe ser celebrado, pero también es un recordatorio de que el camino hacia la equidad de género en este sector aún está en construcción. La Alianza CCM-Eleva, junto con el Ministerio de Minería, ha proporcionado una valiosa herramienta para medir el progreso y los desafíos que enfrenta la industria en este ámbito.

La incorporación de más mujeres en la minería no solo es una cuestión de justicia social, sino también de competitividad y sostenibilidad para la industria. Una fuerza laboral diversa es más innovadora, resiliente y capaz de enfrentar los retos del futuro. Es crucial que las políticas y programas que han permitido este avance continúen evolucionando, adaptándose a las necesidades de las mujeres y del sector.

En resumen, mientras que la participación femenina en la minería ha alcanzado un hito importante, el desafío ahora es mantener y acelerar este progreso. Esto requiere un esfuerzo coordinado entre el sector público, las empresas mineras, las instituciones educativas y la sociedad en general, para asegurar que la minería chilena siga siendo un ejemplo de inclusión y diversidad en el mundo.