A finales del mes pasado se realizó una nueva junta de accionistas de Codelco, la cual por tercer año consecutivo fue transmitida por redes sociales como muestra del compromiso de la estatal con la transparencia. El aumento de la producción respecto del año anterior, la baja del 2% en costos directos y un alza del 30% en el EBITDA marcaron la jornada.
Estos resultados sumados al buen desempeño de la minería privada y una sólida cartera de proyectos del país, nos indican que Chile vuelve a acelerar para retomar la senda del crecimiento en producción. Según el INE2024, la mitad de los mineros están en la región de Antofagasta y CCM Eleva proyecta 14.500 nuevos trabajadores en la región el 2032.
La demanda de capital humano se está volviendo cada vez más crítica. Por lo que avanzar en la industrialización de procesos es imprescindible. Una de las áreas que ha tenido un desarrollo notable son los moldajes, cada vez más industrializados y con una ingeniería basada en BIM que permite tener configuraciones más seguras, en menor tiempo y con menor cantidad de gente expuesta en terreno.
Otro paso en la línea correcta fue dado por Codelco este mes. El acuerdo con BHP para la exploración del prospecto “Anillo” y el joint venture con Rio Tinto por el proyecto “Nuevo Cobre” muestran que la minería moderna se basa en la colaboración y el trabajo conjunto. Esperamos que estos ejemplos nos ayuden a abandonar la clásica política de Silos.
La colaboración y transferencia tecnológica tuvo su punto culmine en Expomin 2025. La feria más importante del hemisferio sur reunió a 85 mil asistentes y más de 1.300 expositores, mostrándonos que herramientas como BIM, IA y automatización ya son parte del nuevo estándar técnico de la industria.
Pero la realidad nos mostró la fragilidad de nuestro ecosistema. El apagón del 25F afectó no solo a 98% de la población, sino que paralizó a todas las divisiones de Codelco y a grandes yacimientos privados como Escondida. La continuidad operacional no depende solo de la energía, también necesita que las estructuras y procesos respondan en el menor tiempo posible.
Esto nos indica que el trabajo fragmentado entre ingeniería, construcción, mantenimiento y operación no sirve en contextos exigentes. Cada uno de nosotros debe aportar en la generación de confianza para lograr romper los silos que tanto daño nos han hecho en el pasado y que actualmente nos siguen costando mucho tiempo y dinero.
Cuando la minería crece, la presión por no detener la operación también aumenta, por lo que los desafíos para el mantenimiento son aún mayores. Por lo que se requiere de intervenciones más precisas, seguras y rápidas para alinear el objetivo de producir más en el corto plazo, sin comprometer la extensión de la vida útil en el largo plazo.
Plantas más estables y confiables producirán más y mejor cobre. Pero nuestro ecosistema es muchísimo más amplió: sin rutas seguras, puentes ni puertos no lograremos cumplir con las exigentes metas de exportación. La cadena logística es parte esencial de la industria, y el cobre producido no sirve cuando se acopia en las bodegas esperando continuar su viaje.
Este mes se realizará en Concepción la feria Provial 2025, que reunirá a más de 700 asistentes para debatir cómo deben adaptarse nuestras carreteras y puentes para sostener el crecimiento del país, poniendo en valor la importancia del mantenimiento de toda esta red que es clave para la industria del cobre.
Sin carreteras, puentes ni puertos, no hay minería posible. Nos vemos en Concepción para conversar sobre mantenimiento, resiliencia estructural y futuro. No se trata solo de producir más, sino de sostener lo construido. El desarrollo real se basa en mantener en pie lo que ya nos trajo hasta aquí.
Hoy más que nunca, necesitamos profesionales y decisiones que piensen en ciclo de vida, en planificación estratégica y en mantenimiento estructural como una política integral.