“Tengo un compromiso personal con construir organizaciones más justas para las mujeres”
En general, liderar empresas que están en el radar de la opinión pública es complejo, tiene fuertes desafíos y mucha exigencia. Mantenerse en esa posición es un reto estimulante, que requiere permanente aprendizaje, mucho know-how tecnológico, fuerte capacidad de innovación, negociación y tenacidad para alinear las miradas de los distintos stakeholders, en forma constructiva.
En los distintos roles que me ha tocado desempeñar he tenido pocas referentes, para que yo pudiera pedir consejos. Por lo mismo, hoy soy parte de varias asociaciones de mujeres líderes, porque creo crucial el espacio de co-construcción con pares.
Sé que mi forma de impulsar ambas empresas públicas, fortaleciendo su rol social desde una mirada más empática, transparente, inclusiva, matricial y sustentable ha llamado la atención de muchos, pues pone en evidencia que las diferencias del liderazgo femenino si agregan valor a la sostenibilidad del negocio. Creo que poder mostrar un camino distinto a las mujeres del mañana me da la fortaleza para resistir y continuar liderando.
Tengo claro que partí de una posición de privilegio, pues inusualmente mis dos abuelas, mi madre y mis tías han sido profesionales exitosas, lo que me pavimentó un camino que suele ser más agreste y complejo para mis congéneres. Por lo anterior es que tengo un compromiso personal con construir organizaciones más justas para las mujeres, que sean un reflejo de la diversidad que hoy vive y demanda la sociedad.
¿Qué consejos le puedes dar a las mujeres para que compitan por cargos de gran envergadura?
Las mujeres podemos cumplir, con sentido de responsabilidad y compromiso, cualquier tarea que nos propongamos. Para construir un futuro distinto, debemos aprender a no ponernos límites.
Por eso, más que dar consejos, prefiero invitar y entusiasmar a que cada día más mujeres aprovechen los caminos que han ido abriendo las generaciones anteriores y copen los espacios de toma de decisión en todos los ámbitos. Porque el liderazgo femenino se desarrolla o evoluciona, en la medida que las mujeres hemos empezado a ganar espacios públicos, desde el derecho a votar, a estudiar carreras profesionales, entrar en política o en el mundo laboral en general.
Hoy tenemos un ambiente propicio para la inclusión de más mujeres en los espacios públicos y de poder, por lo que es relevante que cuando las mujeres alcancen esos cargos, practiquen la apertura de espacios y condiciones que permitan avanzar más rápido hacia una efectiva paridad entre hombres y mujeres.
Mi invitación es que sean audaces y construyan su propia historia, entendiendo siempre que el derribar barreras y sesgos es una responsabilidad que nos compete a todos. Leer más