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AVANCES Y PENDIENTES desde el 27F

También se cumplieron 13 años del terremoto del 27F, ocurrido en 2010, y podemos decir que cada vez estamos mejor preparados. Desde el 27F se han implementado mejoras en las normas y reglamentos que se deben aplicar, se ha desarrollado investigación, se han implementado nuevas tecnologías, se ha ido cambiando la forma de enfrentar el diseño y la construcción, todo ello apuntando a una mejora continua de la calidad de las edificaciones y a una mayor resiliencia ante la ocurrencia de terremotos y otros fenómenos naturales. A nivel país se ha robustecido la red sismológica nacional y se han modernizado los organismos a cargo de enfrentar los desastres y emergencias a los que nos vemos sometidos. 

Asimismo, se trabaja con mucha responsabilidad.  

Esto significa avanzar de manera segura frente a nuevos sistemas constructivos o la construcción industrializada, exigiendo ensayos y estudios adecuados, evitando cambios radicales que se contrapongan a los principios básicos que han demostrado tener buenos resultados en materia del comportamiento de las edificaciones en Chile. De a poco, estos avances se van plasmando en nuevas normas y documentos técnicos, como la NCh806:2022 "Sistemas constructivos no tradicionales", que recientemente entró en vigencia. 

Terremoto Chile 27 de febrero

Sin embargo, hay varios desafíos que enfrentar. Muchos de quienes ejercemos como ingenieros estructurales sentimos que cada vez resulta más difícil sacar adelante adecuadamente la etapa de construcción de una obra. 

Hemos visto que a lo largo de los últimos años ha disminuido la calificación de los profesionales de terreno, siendo menos frecuente encontrar personas experimentadas y dispuestas a tomar decisiones o proponer soluciones a los múltiples imprevistos que surgen durante la etapa de construcción. En mi opinión, esto podría explicarse por la judicialización cada vez más presente en el rubro y por las mayores exigencias por parte de las Direcciones de Obra. Si bien estos factores debieran ser un estímulo para mejorar los procesos y productos, es posible que los escasos márgenes de ganancias que tienen las empresas constructoras, inciten a delegar estas responsabilidades en terceros. 

Como ingenieros estructurales hemos visto cómo aumenta día a día la responsabilidad que se nos asigna, sin la consiguiente valorización que dicha responsabilidad debería tener. Esto también ha significado un aumento considerable de las horas que debemos destinar a la atención de obra. 

Felizmente, hasta el día de hoy se mantiene en nuestro país la larga tradición de buen construir, con el sentido de responsabilidad transmitido de generación en generación y desde las instituciones de formación profesional, y con la rigurosidad de los procesos administrativos, de control y de certificación presentes en las distintas etapas del desarrollo de un proyecto. Leer más