Con 5 años de vida, la Asociación Nacional de la Protección Contra Incendios de Chile busca ser un actor cada vez más importante en el rubro.
La Asociación Nacional de Protección Contra Incendios (ANAPCI) es una asociación gremial dedicada exclusivamente a la seguridad contra incendio, que nace convocando a los interesados del área, con el objetivo de crear una instancia que disminuya las brechas existentes en los distintos ámbitos del rubro, que nos alejan de ser el país seguro que soñamos y del anhelo de proteger a las personas y la propiedad.
ANAPCI basa su trabajo en ser un referente técnico neutral, que reúne el conocimiento y voluntades de empresas y profesionales que comparten el mismo objetivo, para así poder servir de plataforma y de instancia vinculante entre los distintos actores del área a nivel nacional, contribuyendo incluso con experiencias extranjeras de alto nivel como lo es la asociación latinoamericana de protección contra incendio (LATAM PCI), señala Cristóbal Mir, presidente de ANAPCI.
Por su parte, Rodrigo López, vicepresidente de ANAPCI, comenta que vincular a todos los actores que deben participar, no es una tarea fácil, porque cada actor participa en un ámbito de acción diferente, pero a la vez vinculante con la seguridad contra incendio. Es cada vez más común escuchar referencias en relación con un ecosistema de la industria y en lo que respecta a la seguridad contra incendio en Chile, estos actores claves los identificamos en un ecosistema de la industria, como lo son entidades con responsabilidades en regulación, generación de normas, fiscalización, propietarios o usuarios, prevención, gestión del riesgo, diseño, construcción, mantenimiento, investigación, respuesta ante la emergencia, universidades, laboratorios, entre otras, y donde cada una tiene un papel importante para construir entornos más seguros para todos, pero que trabajando unidos podemos mejorar nuestra labor en seguridad contra incendio salvando vidas y reduciendo las pérdidas. No lograr vincularse con los actores lleva a que el ecosistema no funcione o no se pueda validar, y que los entornos no sean seguros para todos, provocando desastres.
Andrés Santis, director de ANAPCI, señala que en estos cinco años de funcionamiento de la asociación, han podido crear instancias de profesionalización en el rubro con actividades formativas presenciales y a distancia, participación en ferias y congresos, contribuyendo técnicamente y económicamente en el desarrollo de normas para el desarrollo y regulación de requerimientos en distintas áreas de la protección, como lo fue para la NCh 3560:2023 y en proceso de anteproyectos de normas, sirviendo como ente consultivo para organismos públicos y poder desarrollar proyectos que se orientan francamente en beneficio directo a la comunidad.
¿Qué se espera para el futuro?
ANAPCI está en la etapa de poder consolidarse como actor importante en el rubro, y sin duda el camino futuro seguirá siendo sinuoso. “Seguiremos visibilizando la problemática de la seguridad contra incendio en Chile, ya que creemos que es vital avanzar en iniciativas de concientización y sensibilización que logren motivar a los distintos actores del ecosistema a pensar desde la “perspectiva de incendio” y posicionar el real grado de importancia de la protección contra incendio en el marco regulatorio, el diseño, la construcción y la operación de una instalación o infraestructura. De esta manera, ANAPCI se constituye en un agente clave y necesario de cambio, disponible para hacer frente de forma colectiva al desafío, transfiriendo conocimiento, experiencia y mejores prácticas, que permitan desde el estado del arte, el desarrollo de mejores estrategias y herramientas para la seguridad contra incendio en nuestro país”, indica Felipe Van Schuerbeck, director de ANAPCI.
Finalmente, como asociación gremial “nos destacamos en promover la seguridad contra incendio buscando un impacto positivo más allá de los asociados, beneficiando a la comunidad en su conjunto. Por lo mismo, declaramos nuestra permanente disposición para contribuir con los distintos actores o entidades que tengan responsabilidades en lo que respecta a la prevención, protección y particularmente en esta contingencia de reconstrucción, con el fin de apoyar en la definición de acciones, planes y estrategias necesarias para que en los próximos incendios que ocurran, no debamos lamentar las consecuencias sufridas actualmente”, señala Mir.
Los últimos lamentables acontecimientos ocurridos en el país, precisamente en Viña del Mar y Quilpué, han recordado lo frágil que puede ser la seguridad humana. La emergencia ha afectado infraestructura privada, pública, viviendas formales e informales, como también la devastación de áreas silvestres ante la ocurrencia de incendios de gran magnitud. Ciertamente, lograr la seguridad ante los incendios es una tarea compleja debido a que involucra a distintos actores y factores, donde todos de una u otra manera juegan un rol resiliente para alcanzar el objetivo propuesto, poder contar con entornos más seguros para las personas.
Como asociación vemos la necesidad de establecer pautas para las construcciones de viviendas provisorias, tales como especificaciones de materialidad, distanciamiento entre construcciones, pasajes o calles para el ingreso de vehículos de emergencia, zonas de seguridad, implementación de alarma de evacuación y la necesidad de educación para la prevención y protección, con el fin de poder convivir con los incendios en la interfaz urbano forestal y así evitar que estos eventos de incendios sigan provocando pérdidas de vidas. Leer más