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¿Cómo se declara el cemento “ambientalmente”, culpable o inocente?

La evaluación ambiental de productos y de estructuras requiere de información fidedigna y homogénea que permita la comparación.

Construcción industrializada

Se habla mucho de la necesidad de realizar análisis de ciclo de vida para evaluar la sostenibilidad de las estructuras y nos faltan los ladrillos para poder realizar dichos análisis. Estos ladrillos son las DAPs. No podemos evaluar nada si no tenemos los datos adecuados para hacerlo.

Existen bases de datos genéricas que no permiten diferenciar productos por razones geográficas o por productores. Uno de los objetivos de las DAPs es aportar datos específicos de productos para que los usuarios sepan exactamente lo que están utilizando en sus obras.

Las DAPs contienen toda la información ambiental de los productos y materiales, estos se pueden añadir a los modelos BIM para, de una forma ágil, hacer comparaciones entre soluciones funcionalmente equivalentes o para calcular los impactos ambientales de cada una de las fases del ciclo de vida.

Lo que hay que tener claro es que las DAPs no sirven para comparar materiales y productos de forma individual. No es posible comparar un metro cúbico de hormigón con una tonelada de acero a partir de su DAP, puesto que no tienen la misma funcionalidad dentro de la estructura. Lo que sí tiene sentido es comparar elementos estructurales equivalentes, por ejemplo, un pilar de hormigón que soporta 100 toneladas con un pilar de acero que soporta la misma carga. En este caso, se puede comparar ambas soluciones a partir de un ACV completo de cada una de ellas, teniendo en cuenta su mantenimiento y fin de vida. Las DAPs nos aportan la información básica para dicho análisis.

La industria del cemento y del hormigón en España están dando respuesta a la demanda del mercado de información ambiental por fases. La primera fase ha sido el desarrollo de DAPs sectoriales para diferentes tipos de productos: los diferentes tipos de cemento, hormigones de distintas clases resistentes y paneles prefabricados de hormigón para fachadas, por ejemplo. Estas DAPs sectoriales las han desarrollado las principales asociaciones de cemento y hormigón del país: IECA, ANEFHOP y ANDECE y las han puesto a disposición del mercado.

El inconveniente que siempre nos trasladan los usuarios es que estas DAPs sectoriales no permiten comparar entre los productos de las diferentes empresas. Es correcto, pero para dar respuesta a esta demanda, cada una de las empresas del sector están desarrollando sus propias DAPs individuales de producto, lo que no implica que las DAPs sectoriales queden invalidadas, ya que serán muy útiles en fase de proyecto, para hacer un análisis preliminar que se ajuste a la realidad con suficiente grado detalle.

Cuando se elabora un proyecto, no se conoce quién va a suministrar el cemento, el hormigón o el elemento prefabricado, por lo que no se pueden utilizar las DAPs individuales de producto. En estos casos, las DAPs sectoriales aportan gran valor para analizar los impactos ambientales en la fase de proyecto.

Para finalizar, solo aclarar que en España existen DAPs sectoriales para todos los tipos de cemento de acuerdo con la UNE EN 197-1, que se pueden consultar en la web de IECA.

También existen DAPs sectoriales para el hormigón, divididas en dos categorías resistentes (link aquí).

También existen DAPs sectoriales de elementos prefabricados de hormigón (link aquí).

Además, muchas de las empresas de cemento, hormigón o de prefabricados, tienen las DAPs de sus propios productos que se pueden consultar en sus webs y en sus folletos comerciales. Leer más