El cambio desde una economía lineal a circular en sector Construcción ¿Es realmente posible?

¿Cómo podemos destrabar y generar un incentivo para la economía circular en sector construcción? 

Los lugares de disposición están desapareciendo y los rellenos sanitarios son cada vez más escasos y la falta de control sobre ellos genera una oposición de las comunidades.  

Muchos de los lugares de disposición son irregulares y sin capacidad de seguir recibiendo este tipo de residuos, con nulos controles sobre los impactos que generan hacia la comunidad

Los costos de transporte y disposición son cada vez mayores, van aumentando los residuos, los lugares de disposición disminuyen y cada vez es mayor la distancia desde los puntos de generación, aumentando la huella de carbono de los proyectos

El tiempo de aprobación de un proyecto de valorización puede ser más de tres años y su autorización de funcionamiento requiere un plazo similar.

El reglamento para valorizar residuos está en borrador, hace más de diez años en el ministerio de Salud, generando un vacío regulatorio.

Por otra parte, la experiencia ha demostrado que no es posible que las obras hagan una completa segregación en origen, necesariamente debe pasar por plantas de transferencia y clasificación de residuos.  No se permite a los lugares de disposición faenas de segregación industrializadas y tampoco se les permite hacer cambio de uso de suelo.

Lo señalado anteriormente, implicará un aumento drástico en los costos de viviendas sociales a corto plazo.

En construcción el 90% de los deshechos son productos inertes, lo que se demuestra vía caracterización físico Química.

Una solución es que los excedentes de construcción sean tratados como subproductos y no como residuos, sacar los desechos de construcción del ámbito sanitario y que sea regulado desde ministerio de medioambiente.

Para los anterior, se sugiere que la valorización para productos secundarios mediante una declaración jurada, no requiriendo reglamento de valorización de Ministerio de Salud.  

La valorización de residuos permite no solo reducir significativamente la huella de carbono de los proyectos, si no que ademas genera ahorros económicos a mediano plazo esto por el uso de áridos reciclados, yeso en reproceso o maderas recuperadas que reemplazarían parte de las materias primas tradicionales. 

Ampliar giro de empresas de disposición final, con el fin de que puedan hacer segregaciones in situ industrializadamente y vender subproductos de residuos de construcción y demolición (RCD). 

Al adoptar estas practicas circulares refuerza una “licencia social” para operar, dado que las comunidades ven un compromiso real del sector de la construcción con la sustentabilidad real, representando una ventaja competitiva y de imagen.

La economía circular en la construcción reduce el impacto ambiental, mejora la eficiencia, fomenta la innovación y contribuye a un futuro más sostenible para las ciudades y comunidades