El Sistema del Último Planificador: Un visión disruptiva para la planificación y control de proyectos en construcción
Todos hemos escuchado acerca del Sistema del Último Planificador (LPS), también conocido como Last Planner System en inglés, pero, ¿cuál es su verdadero enfoque ?; Es un método de planificación y control de la producción desarrollado específicamente para proyectos de construcción. Su objetivo principal es mejorar la previsibilidad y el flujo de trabajo en los proyectos, reduciendo al mismo tiempo desperdicios y aumentando la eficiencia.
Los 3 principios fundamentales del LPS se resumen en los siguientes puntos:
- Planificación colaborativa: Los planes de trabajo se elaboran de forma conjunta entre todos los involucrados en el proyecto, desde los trabajadores de campo hasta los gerentes.
- Compromiso realista: Los trabajadores se comprometen a realizar solo la cantidad de trabajo que creen que pueden completar de manera realista, considerando su experiencia, las condiciones del sitio y la disponibilidad de recursos. Esto ayuda a evitar la sobrecarga de trabajo y el incumplimiento de los plazos.
- Medición y mejora continua: El progreso del trabajo se mide y se compara con el plan de forma regular. Se identifican y se resuelven las desviaciones, y se aprende de las experiencias para mejorar continuamente la planificación y ejecución del proyecto.
Componentes clave del Sistema del Último Planificador
- Definición del flujo de trabajo: Se identifica y se mapea el flujo de trabajo general del proyecto, descomponiéndolo en tareas específicas y secuenciales.
- Creación del plan maestro: Se crea un plan maestro que abarca todo el proyecto, definiendo las etapas principales y sus fechas objetivo.
- Planificación semanal: Cada semana, se realiza una planificación detallada de las tareas que se ejecutarán durante la siguiente semana. Los trabajadores participan activamente en la definición de las tareas que pueden realizar y en la estimación del tiempo necesario.
- Ejecución y control: Las tareas se ejecutan de acuerdo al plan semanal. Se realiza un seguimiento del progreso y se identifican y resuelven cualquier problema o desviación que surja.
- Reflexión y aprendizaje: Al final de cada semana, se realiza una reflexión sobre el progreso logrado y los obstáculos encontrados. Se extraen lecciones aprendidas y se implementan mejoras para los siguientes ciclos de planificación.
Beneficios de la implementación del LPS
Los beneficios de implementar el Sistema del Último Planificador en proyectos de construcción son numerosos e incluyen:
- Mejora en la previsibilidad: El LPS ayuda a predecir con mayor precisión el avance del proyecto, reduciendo la incertidumbre y mejorando la toma de decisiones.
- Aumento de la eficiencia: Al reducir el desperdicio y mejorar el flujo de trabajo, el LPS permite completar los proyectos en menos tiempo y con menos recursos.
- Mayor motivación y compromiso del equipo: El enfoque participativo del LPS aumenta la motivación y el compromiso de los trabajadores, quienes se sienten parte importante del proceso de planificación.
- Reducción de conflictos: La comunicación abierta y la resolución conjunta de problemas ayudan a minimizar los conflictos y mejorar la colaboración entre los diferentes equipos involucrados en el proyecto.
Conclusión: Si bien el Last Planner System® fue diseñado para proyectos de construcción, sus principios y herramientas comparten lógica y estructura con otras metodologías como Agile, Scrum, Kanban, por lo que se ha posicionado como una visión integral con la capacidad de adaptarse sin perder la ortodoxia a entornos de gestión de las fases de diseño y pre-construcción tanto como otros sectores económicos externos a la construcción, sin duda contribuye para fortalecer la visión colaborativa y mejora continua.