En el mundo del izaje industrial, el gancho parece un elemento menor… hasta que algo falla. La norma ASME B30.10 establece criterios claros para su uso seguro, pero muchas veces se ignoran detalles críticos que pueden comprometer tanto la operación como la vida de los trabajadores.
La norma ASME B30.10 es clara respecto al uso seguro del gancho de izaje. ¿Cuáles considera que son los puntos más críticos que muchas veces se pasan por alto?
La falta de conocimiento técnico representa un riesgo significativo en las operaciones con el uso de ganchos de izaje, por lo cual es imprescindible identificar todos los puntos críticos, especialmente durante el proceso inspección y sobre todo en los que la norma se refiere a una verificación periódica por posibles defectos tales como:
- Mellas o grietas
- La punta del gancho presente una desviación de la vertical de 10° o superior
- El pestillo de seguridad esté dañado o no funcione correctamente.
- La apertura de la garganta se haya incrementado en un 15%
- El tamaño del cuello exceda en un 10% al inicial
Durante el proceso de aparejado de cargas, también se observan con frecuencia prácticas que no cumplen el marco normativo. Entre los más comunes se encuentran:
- La carga no está centrada en la base del gancho.
- Las eslingas superan el ángulo máximo permitido.
- Uso indebido de los ganchos simples para más de dos eslingas o ángulos superiores a 45°, sin emplear un anillo colector.
Todos estos puntos deben ser revisados cuidadosamente antes de cada maniobra de izaje independiente del tipo de operación. Seguir las recomendaciones establecidas en la norma es fundamental para cumplir su propósito principal: prevenir accidentes y lesiones de los trabajadores, por ello debemos asumir un compromiso de atención al detalle y el respeto por las buenas prácticas de izaje.
¿Qué consecuencias puede tener cargar fuera del eje central del gancho? ¿Cómo afecta esto la integridad del equipo y la seguridad de la maniobra?
La forma en la que emparejamos una carga a un gancho representa un riesgo crítico para la seguridad de la maniobra. El gancho es un dispositivo que está diseñado para resistir las cargas en la línea central de su eje, y es importante tenerlo presente, ya que los límites de carga de trabajo se calculan bajo esa condición.
Si generamos cargas excéntricas, estamos produciendo una reducción significativa en la capacidad del gancho, lo que puede derivar en deformaciones, daños estructurales.
La norma ASME B30.10 establece:
“La carga debe estar centrada en la base (cuenco/ silla) del gancho para evitar la carga puntual del gancho”.
Por lo tanto, el cumplimiento del marco normativo no es solo un requisito técnico sino más bien una responsabilidad para todos aquellos que intervienen en una operación de izaje.
¿Qué prácticas considera clave para asegurar una correcta distribución de la carga, especialmente cuando se usan ganchos dúplex o sistemas articulados?
Cuando hablamos de ganchos dúplex existen reglas esenciales que se deben cumplirse para resguardar una operación segura, y la norma es clara en este aspecto: nos orienta a asegurar una correcta distribución de la carga en ambos cuernos del gancho para evitar la inestabilidad en la carga suspendida, o considerar un gancho con agujero para un solo grillete u otra disposición de eslinga para bajarlo a un solo punto.
También es preciso señalar que, para todos los casos, debemos respetar el ángulo máximo desde la vertical en línea con el gancho, que es de 45° para varios fabricantes. La correcta interfaz del aparejo y el gancho es, sin lugar a dudas, otro punto que de vale la pena mencionar, pues debemos asegurar que todo encaje perfectamente, y así procurar que cada una de las eslingas pueda encontrar su propia línea de acción y no produzca que una eslinga se monte sobre otra.
Es fundamental tener en cuenta estas y otras consideraciones en las prácticas operativas que determinan el correcto uso de estos dispositivos.
¿Cómo promover una cultura de seguridad proactiva en torno al izaje entre operadores, supervisores y jefes de obra?
Últimamente, el sector ha experimentado un aumento en los accidentes relacionados con equipos de izaje, por lo que promover la cultura de la seguridad adquiere gran relevancia. Está industria requiere profesionales que puedan identificar todas las variables que inciden en la planificación de un izaje y especialmente en operaciones complejas y críticas. Por ello, es fundamental impulsar la capacitación constante, liderazgo con el ejemplo, fomentar comunicación abierta y asegurar la participación activa, para fortalecer el compromiso colectivo con la seguridad.