El montaje de elementos prefabricados de hormigón es una etapa fundamental que debe evaluarse desde la elaboración de la propuesta comercial y el análisis de viabilidad del uso del sistema constructivo para una determinada obra. Factores importantes influyen en esta etapa, y el objetivo de esta columna se refiere a los equipos.
Entre los factores primordiales están: la disponibilidad, la adecuación y la confiabilidad no solo de los equipos en sí, como grúas y grúas torre, sino también de las herramientas auxiliares en este proceso. Estos factores, junto con la calificación de los operadores, impactarán en la seguridad de los trabajadores involucrados, en la integridad de los elementos estructurales, en la productividad, en la logística general aplicable al proyecto y en la calidad final de la estructura o de la fachada.
Rol e Importancia
Las grúas, como grúas hidráulicas móviles, grúas sobre orugas o grúas torre, permiten la elevación y posicionamiento de los elementos de manera eficiente y segura. Su alcance y capacidad determinan las secuencias viables de montaje y la planificación del layout de la obra.
Otras herramientas de apoyo – incluyendo vigas de izaje, spreader bars, eslingas y grilletes – garantizan una distribución uniforme de la carga y evitan daños en los elementos. Herramientas menores, como polipastos manuales, llaves de torque y gatos hidráulicos, asisten en el alineamiento y fijación precisa.
Buenas Prácticas
Todo comienza con una planificación de montaje que, entre otros factores, debe incluir un plan de izaje que contemple un desempeño seguro y los límites de viabilidad/presupuesto para una obra determinada.
Esta ecuación se resuelve a través de un plan de Rigging, donde los datos iniciales parten de la geometría y peso de los elementos a montar, el número de izajes realizados y la frecuencia de las operaciones. Además, evidentemente, del análisis adecuado del espacio y condiciones para la instalación de estos equipos en la obra y la calificación del personal involucrado para supervisar y ejecutar las operaciones necesarias.
No menos importante es el mantenimiento de estos equipos y de las herramientas auxiliares, que deben presentar registros válidos. Sin embargo, no basta con tener una grúa aprobada para obra, por ejemplo, si el cable de acero auxiliar para el izaje está dañado o sin control sobre su condición real.
En Brasil, la Abcic (Asociación Brasileña de la Construcción Industrializada de Hormigón) lanzó en 2019 el Manual de Montaje de Estructuras Prefabricadas de Hormigón, ya presentado en esta columna de manera más amplia, cuyo objetivo es posibilitar tanto la consulta y apoyo durante el proceso de planificación como consultas rápidas durante las operaciones, lo que puede hacerse a través de la versión digital preparada para su instalación en dispositivos electrónicos móviles.
Precisión y Logística
Cuando hablamos de estructuras industrializadas, independientemente del material que las componga, la precisión es otro aspecto fundamental en el montaje de los elementos, que deben cumplir las tolerancias prescritas en los documentos normativos. Se trata de las variaciones permisibles para requisitos especificados como dimensiones, ubicación, alineación, plomo y desplazamientos.
Los aspectos estructurales y arquitectónicos de la obra final se ven impactados por el incumplimiento de estas tolerancias. Las interferencias en la correcta ejecución de la obra, considerando la definición de las tolerancias, pueden tener origen en diversos aspectos de proyecto o constructivos, incluyendo el uso de equipos inadecuados.
Concluyendo, esta edición, que aborda especialmente el tema de equipos de izaje, trae a la luz importantes consideraciones en la elección de los equipos para el montaje de sistemas constructivos industrializados, cuya conformidad técnica es imprescindible y debe prevalecer en todas las etapas del proceso.