ISO 19650-4, EL CAMINO PARA UN EFECTIVO trabajo colaborativo con BIM
Desde la primera aparición de la serie ISO 19.650 de estándares internacionales que refieren a la utilización de BIM en los procesos del sector construcción, poca información conocemos acerca de su adopción en nuestro país. Parte de este desconocimiento se debe a lo poco que los actores de nuestro sector construcción están acostumbrados a trabajar con estándares, lo que claramente es un tema cultural.
Al parecer, el razonamiento para no usarlos sería que es más “fácil” hacer las cosas como cada organización las ha hecho siempre, es decir, ¿para qué cambiar si nos funciona como lo hacemos hoy? El problema que esto produce es que, si todas las organizaciones creen lo mismo, trabajarán de distinta manera y así se dificultan mucho los procesos de intercambio de información para un proyecto, entre muchos otros efectos negativos
Contrario a lo que se cree, los estándares tienen un sentido muy práctico y surgen a principios del siglo XX, porque un obstáculo de la producción industrial es el que no exista armonía entre las distintas soluciones comerciales y productos, lo que va en desmedro de la eficiencia, la productividad y finalmente afecta a clientes y consumidores. Esto mismo ocurre en nuestro sector que se transforma rápidamente a lo digital. El estándar en ese sentido añade valor, pero un valor compartido, en base a la colaboración. Por supuesto que estandarizar no tiene que ver con que todos usemos las ISO 19650-4, EL CAMINO PARA UN EFECTIVO trabajo colaborativo con BIM mismas herramientas digitales, eso por defecto es imposible, ya que por la gran variedad de especialidades presentes en el sector construcción, cada equipo usa sus propias herramientas de preferencia o la que puede pagar. Es sabido que en las tipologías hospitales o aeropuertos, por ejemplo, puede haber por sobre 40 especialidades distintas. ¿Es razonable pensar que todos usarán la misma herramienta tecnológica para la producción de su información? Por supuesto que no.
En particular, los postulados de la serie ISO 19.650 buscan estandarizar la gestión de la información de proyectos en desarrollo y activos en operación cuando se esté usando BIM, para prevenir que ocurra la toma de decisiones apresurada con información insuficiente o incorrecta y que no se consideren los impactos a futuro de estas decisiones. Esto que suena como un objetivo simple, sabemos que no es fácil de lograr y es, en la práctica, la fuente de muchos de los dolores que afectan a la industria y nos mantienen estancados en nuestros deficientes índices de productividad.
Uno de los estándares de la serie, el 19.650-4 que fue el último en ser publicado, puede ser un real aporte para aquellos equipos que se les dificulta entender la utilidad de los estándares previamente publicados, porque aborda un proceso de intercambio de información específico cuando se usa BIM. Por decirlo así, es el más “BIM” de los estándares de esta serie, ya que aborda el trabajo específico de los equipos, con una visión de proceso tanto para la etapa de desarrollo del proyecto, es decir diseño y construcción, como para la fase operacional. Al usar este estándar, no es relevante la marca de software que estemos usando en el desarrollo del proyecto o en la operación del activo; el estándar aborda el proceso de intercambio de información en cualquiera de estas etapas e independiente de las herramientas de modelado, análisis o repositorios de información (CDE) que se estén usando.
Para esto, el estándar establece los pasos del proceso, alineado al resto de los postulados de la serie 19.650, y las decisiones a tomar en este proceso, junto con los criterios de revisión de la información, para poder efectuar un intercambio de información estandarizado con BIM. También incluye aspectos técnicos como información acerca de estándares abiertos y formatos de datos que pueden ser utilizados para contribuir al trabajo colaborativo. Como todo estándar, va a depender de que todos los actores presentes en el desarrollo del proyecto lo adopten para obtener buenos resultados, y para esto es necesario que antes de comenzar el desarrollo, el mandante establezca cuáles serán los estándares a ser usados.
En definitiva, otra herramienta puesta de nuestro lado, para minimizar el riesgo de contar con información “atascada”, incorrecta o incompleta. Leer más