¿Qué debe tener una buena especificación técnica de hormigón?
Columnas atrás abordé la importancia de una buena especificación técnica para construir con hormigón, de hecho, uno de los temas más controversiales es la especificación de la docilidad, mi recomendación sigue siendo no especificarlo ya que responde a: 1) condiciones ambientales al momento de la descarga y 2) de transporte interno y externo, no solo a geometría y cuantía. Si se indica el cono en la especificación, se está condenando al constructor a no optimizar el proceso de colocación, por ejemplo, mediante un bombeado que requiere conos mayores a 10 y que aumenta en función de la altura o distancia de bombeo.
En 2 estudios que guíe recientemente, se establece el impacto de una buena especificación; el primer trabajo destaca la importancia de la especificación técnica por sobre incluso la normativa; en terreno el objetivo es el cumplimiento de EETT y no necesariamente la norma chilena ni documentos referenciados en las mismas.
En segundo estudio expone una triste realidad en especificaciones de proyectos públicos, solo un 7% de los proyectos abordan la exposición a agentes que afectan la durabilidad del hormigón – requisito que debe ser especificado por proyectista de acuerdo con nuestra normativa vigente-; un 20% indican frecuencia de muestreo y el mismo porcentaje realiza indicaciones respecto del manejo de juntas del hormigón. Estas cifras no revisan calidad de especificación, sólo si se mencionan o no, por lo que en una próxima columna abordaré la calidad de los puntos evaluados.
Ambos estudios exponen la importancia de contar con especificaciones que aborden los temas relevantes al construir con hormigón, y para evangelizar, me permito mencionar lo que a mi juicio, debe contener como mínimo una buena especificación técnica:
- Grado y NC. Punto que tiene mayor cumplimiento, quizás por un tema cultural es algo que ningún especificador olvida.
- Aspectos de exposición. Se aprecia un bajo conocimiento de la normativa vigente y prácticamente nula especificación de estos aspectos.
- Manejo y calidad de componentes. En obras de hormigón in situ, este punto es fundamental para la calidad del hormigón, para uso de hormigón premezclado, es el suministrador quien se ocupa de este ítem.
- Calidad del hormigón colocado. Se observa una baja calidad de especificación, sin embargo, se rescata que al menos está en el radar de los especificadores. Hoy contamos con diversos documentos técnicos que pueden orientar el quehacer de los constructores, tales como las ET publicadas por el ICH
- Curado. También posee una baja calidad de la especificación, se debe considerar elementos más expuestos como losas y pavimentos y por supuesto aplicabilidad a hormigones más susceptibles como aquellos de alto grado.
- Desmolde y descimbre: se deben especificar en resistencia y no en tiempo de modo que en obra se puedan adoptar medidas de protección al hormigón en caso de bajas temperaturas que retrasen el desarrollo de resistencia.
- Manejo de juntas y reparaciones. La especificación se debe enfocar a las juntas y evitar prejuzgar respecto a reparaciones que, por definición, si hacemos todo bien, no debiéramos tener.
- Frecuencia de muestreo. Las normas NCh1998 y NCh170 establecen frecuencia de muestreo frente a la ausencia de especificación, ¿Cuántos profesionales conocen esta información?
- Aceptación. En los criterios de aceptación debiéramos considerar el método de evaluación estadística y, por ejemplo, si es hormigón visto, complementar con indicadores como los descritos en la ET005 del ICH, respecto de calidad de la superficie moldeada.
Del análisis de ambos trabajos me permito hacer una reflexión: una buena especificación técnica tiene más impacto que un marco normativo exigente, entonces la invitación es extremar esfuerzos en redactar una especificación, clara, robusta y pertinente.