Tragedia en El Teniente: una herida abierta en la minería chilena

El reciente derrumbe en la División El Teniente de Codelco ha marcado profundamente a la industria minera nacional y al país entero. Seis trabajadores perdieron la vida en un trágico accidente ocurrido el jueves 31 de julio al interior del sector Andesita, encendiendo las alertas sobre los protocolos de seguridad y las condiciones de faena en uno de los yacimientos subterráneos más importantes del mundo.

Hallazgo de los cuerpos e identificación

La primera víctima fue identificada el mismo jueves: Paulo Marín Tapia, de 48 años, electricista de la contratista Salfa Montajes, originario de Illapel y padre de tres hijos.

Los equipos de rescate trabajaron durante 48 horas para encontrar a los cinco mineros restantes de Gardilcic: Gonzalo Núñez Caroca, quien fue hallado el sábado 2 de agosto alrededor de las 13:00 horas, tras lo cual su cuerpo fue identificado.

Ya en la madrugada del domingo 3 de agosto, se recuperaron los cuerpos de Álex Araya Acevedo, Carlos Andrés Arancibia Valenzuela y Jean Miranda Ibaceta, confirmados mediante cotejo dactilar por la PDI y la Fiscalía de O’Higgins.

Finalmente, alrededor de las 16:10 horas del domingo 3, fue encontrado Moisés Pávez Armijo, último minero desaparecido, cerrando la búsqueda de los seis cuerpos.

La identificación forense se logró mediante peritajes técnicos, incluyendo la contraposición de huellas dactilares con fichas del Registro Civil, en un proceso a cargo de la Fiscalía y la PDI, en coordinación con el Servicio Médico Legal.

Entrega a las familias

Las autoridades informaron que, una vez identificados científicamente, los cuerpos serían entregados a sus familias en un plazo aproximado de 48 horas, cumpliendo los protocolos de identificación forense y brindando apoyo emocional a los deudos. Además, se habilitó un acompañamiento institucional para las familias durante el proceso de entrega y despedida digna.

Días de duelo nacional

El presidente Gabriel Boric decretó oficialmente tres días de duelo nacional, que se extenderán desde el domingo 3 hasta el martes 5 de agosto de 2025, en recuerdo y honor a los seis trabajadores fallecidos: Paulo Marín Tapia, Gonzalo Núñez Caroca, Álex Araya Acevedo, Carlos Arancibia Valenzuela, Jean Miranda Ibaceta y Moisés Pávez Armijo. Se desplegaron banderas a media asta y se realizaron actos oficiales de recogimiento en todo el país, como símbolo de unidad frente al dolor colectivo.

La paralización de El Teniente no solo implica un golpe emocional y simbólico, sino también económico. Este yacimiento representa una pieza clave en la producción de cobre de Chile, el principal producto de exportación del país. Sin embargo, ante la magnitud de la tragedia, tanto el gobierno como Codelco han sido enfáticos en que la vida y la seguridad de los trabajadores están por sobre cualquier indicador productivo.

Este lamentable episodio vuelve a poner sobre la mesa la urgente necesidad de revisar los sistemas de prevención, la capacitación constante de los equipos y el monitoreo riguroso de las condiciones geotécnicas de las faenas subterráneas. La minería, motor histórico del desarrollo chileno, enfrenta el desafío de evolucionar hacia un modelo verdaderamente seguro, humano y sostenible.

Mientras la región de O’Higgins y el país entero siguen en duelo, el foco está en la memoria de los seis trabajadores fallecidos y en el compromiso de que tragedias como esta no vuelvan a repetirse. Hoy, más que nunca, la minería debe mirar hacia dentro y avanzar con responsabilidad, empatía y decisión.