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Recuerdo que en los inicios de mi vida laboral se decía con frecuencia la frase: “no basta con ser el león de la selva, también hay que parecerlo”. Con el tiempo me enteré que el origen viene de Julio César, quien decía que “no basta con ser la mujer del César, también hay que parecerlo”. El concepto que envuelve es simple, una invitación a vivir y actuar de forma coherente y en función del rol de vida que se ostenta. Parece fácil, pero ciertamente nada es muy fácil.
Más fácil parecer que ser…
El mundo ha cambiado bastante, las RR.SS. y los filtros de las fotos hacen parecer que algunos no envejecen y que además viven una vida de cuento. Pero no solo las personas se aplican filtros en las fotos, algunas empresas también utilizan estrategias de comunicación para aparentar ser algo diferente, un ejemplo es el greenwashing.
Greenwashing –
Es el término que se utiliza para describir a las empresas que buscan confundir a los consumidores en relación con las prácticas medioambientales o los beneficios que aportan al ecosistema. Lamentablemente aún no se ha acuñado en concepto de “Digitalwashing”, pero podría seguir la misma analogía de empresas que se declaran digitales y que en la práctica tienen procesos administrativos que no capturan las bondades de un digital customer journey.
No basta con parecer. El mundo enfrenta grandes cambios, crisis climática, nuevas generaciones, irrupción de lo digital, negocios más veloces y empresas que viven mucho menos, junto con la proliferación de startups y emprendedores… se deben considerar estos elementos en el diseño de estrategias y planes de negocio.
Es necesario fortalecer nuestras bases de diseño e innovación coherentemente, robustecer la forma en que respondemos al medio. La sostenibilidad y el desarrollo digital no son un extra. Deben ir de la mano del negocio. La concepción de los negocios debe incluir estos elementos casi por obligación. De la misma forma en que las empresas pequeñas, que no cuentan con el beneficio de las economías de escala, están obligadas “por necesidad” a ser innovadoras y creativas, para lograr la eficiencia.
La colaboración en los negocios es una herramienta poderosa. No somos los únicos que enfrentamos estos desafíos, ¿cuál es la lógica de no trabajar juntos? Colaborar desde lo que somos, no desde lo que aparentamos. Tengan presenten que la colaboración a veces significa liderar y otras muchas significa acompañar o ser un seguidor.
Ser, no solo parecer…
Cuando éramos una promesa de ingenieros, nos enseñaron los vectores, y era fundamental para definirlos darles una dirección, un sentido y una magnitud. La sostenibilidad y la digitalización son movilizadores de nuestra estrategia, de los equipos de trabajo y de cada persona. No basta con tener clara la dirección y el sentido, hay que definirles una magnitud. Es equivalente a definir la intensidad con la que trabajaremos en esos ámbitos.
En los planes de negocio, cuando algo es importante, debe reflejarse en los presupuestos porque en eso se invierte. Si revisan su presupuesto y no aparece, o si no aparecen iniciativas en su hoja de ruta, ¿cómo pueden justificar consistentemente que están trabajando en ello?
El talento les ayudará, pero no funciona por arte de magia. Es esencial la consistencia y coherencia en las acciones del día a día. Me ha tocado ver mucha gente talentosa dando explicaciones por los resultados que no consiguen. Sin consistencia y sin disciplina el talento no sirve para mucho.
Los invito a reflexionar respecto del desarrollo de sus negocios, evaluar de forma critica si están logrando ser sostenibles y digitales, desde la esencia del negocio, con coherencia y consistencia. Evaluar si están logrando movilizar a los equipos y dando un propósito a las personas que trabajan con ustedes
Finalmente, recuerda que: “aunque el mono se vista de seda, mono queda”. Leer más
