Viviendas industrializadas de concreto (hormigón): rapidez, diseño y eficiencia

Actualmente, la construcción de edificaciones continúa siendo, en gran medida, un proceso artesanal, donde la mayoría de los elementos se ejecutan directamente in situ. Sin embargo, la creciente demanda de viviendas, junto con la escasez de mano de obra y otros desafíos del sector, están posicionando a la construcción prefabricada e industrializada como una alternativa cada vez más relevante y necesaria.

¿Cómo ha evolucionado la percepción de la vivienda prefabricada en el sector residencial durante los últimos años?

Tradicionalmente, las viviendas prefabricadas se han visto como una solución temporal y de baja calidad.

Aunque hay países en los que las soluciones prefabricadas se usan desde hace años, principalmente en vivienda unifamiliar, ha sido en estos últimos años cuando la vivienda prefabricada e industrializada se está posicionando como una solución a los crecientes desafíos del sector residencial.

La escasez de mano de obra cualificada y la necesidad urgente de ampliar el parque de viviendas está impulsando la vivienda industrializada, no solo en vivienda unifamiliar sino también en edificación en altura. 

Además, el respaldo de las Administraciones públicas y la incorporación de este enfoque por parte de estudios de arquitectura de vanguardia están contribuyendo a transformar la imagen de este tipo de construcción. 

Hoy en día, la vivienda prefabricada ya no se asocia con diseños monótonos y repetitivos, sino con soluciones innovadoras, eficientes y de alta calidad arquitectónica.

  ¿Qué beneficios concretos ofrece la construcción industrializada frente a los métodos tradicionales, especialmente en proyectos urbanos? 

Cuando se habla de construcción industrializada, la cooperación entre los agentes involucrados (promotor, proyectista, constructor e industrial) comienza desde el inicio del proyecto, este hecho, unido al uso de herramientas de diseño como el BIM o Lean Construction, aumenta la coordinación y se previenen errores durante la construcción.

Los plazos se reducen de manera notable dado que la fabricación de los componentes puede comenzar en paralelo a los trabajos en la obra. Como se trabaja en entornos controlados, se evitan los retrasos por inclemencias climáticas.

La fabricación se realiza con estándares industriales bajo estrictos controles de calidad, menor siniestralidad y con menor margen de error humano.

Se puede conseguir, con este tipo de construcción, una menor huella de carbono y mayor eficiencia energética.

En el caso de proyectos urbanos, la construcción industrializada produce un menor impacto, con menos ruidos y molestias además de una menor ocupación del espacio público. 

Aunque, aún no se puede asegurar categóricamente que las soluciones industrializadas sean más económicas de manera directa que las soluciones tradicionales, si se puede afirmar que reduce el riesgo de imprevistos y sobrecostes por errores.

  ¿De qué manera el diseño de fachadas puede contribuir al aislamiento térmico y al ahorro energético en edificaciones prefabricadas?     

Optimizar el diseño de edificios sostenibles, especialmente en lo que respecta a la envolvente térmica y las fachadas, es clave para reducir el consumo energético, mejorar el confort interior y adaptarse al cambio climático. La envolvente térmica incluye todos los elementos que separan el interior del edificio del exterior: fachadas, cubiertas, suelos y ventanas. Su función principal es minimizar las pérdidas o ganancias de calor, actuando como una barrera térmica.

Para responder esta pregunta voy a poner un ejemplo de un proyecto en el que se ha colaborado suministrando todos los elementos prefabricados de la estructura. Este ejemplo ilustra cómo el uso de elementos prefabricados junto con un diseño inteligente puede contribuir a mejorar el aislamiento térmico y aumentar el ahorro energético. Se trata del Centro de Mayores en la calle Pez Austral en Madrid (Proyectista: Carmen Gil Torres).

Al ser la determinación primera del edificio evitar emisiones contaminantes y minimizar el gasto de energía, se ha procurado: 

  1. Reducir las pérdidas de energía mediante:
    1. Cubierta de doble capa, la primera convencional con aislante térmico y la segunda, separada, a base de paneles fotovoltaicos y entramado vegetal.
    2. Fachadas de triple hoja, a base de panel sándwich de hormigón prefabricado con aislante térmico en su interior, cámara de aire en el trasdós, y una última hoja exterior a base de entramado o jardín vegetal.                                                                                               
  2. Reducir la demanda energética mediante:
    1. Climatización por suelo radiante y refrigerante, cuya temperatura de fluido es aproximadamente un 40% menor que la requerida para otros sistemas
    2. Apertura de ventanales a fachadas soleadas para captación de energía calorífica en invierno.
  3. Instalación de fuentes de energía limpia mediante la utilización de la geotermia como fuente de energía principal, la fotovoltaica como suplementaria y la acometida eléctrica convencional como auxiliar.

En un contexto global marcado por la necesidad de construir más, mejor y en menos tiempo, la edificación industrializada se perfila como una de las soluciones más prometedoras del sector, pudiendo solucionar en el medio plazo el problema de oferta de vivienda asequible.

Su capacidad para optimizar recursos, reducir tiempos de ejecución y mejorar la eficiencia energética la convierte en una alternativa no solo viable, sino necesaria.