Las precipitaciones en el norte de Chile son un evento poco común, pero cuando ocurren, pueden generar impactos significativos en la región. Desde este miércoles hasta el domingo 16 de febrero el altiplano de Arica y Antofagasta podría recibir hasta 80mm de lluvias, acompañadas de tormentas eléctricas y fuertes vientos.
Impacto de las Lluvias en el Norte Grande
Las lluvias estivales en esta región pueden generar riesgos considerables, especialmente en zonas donde el suelo seco y la falta de vegetación impiden la absorción del agua, favoreciendo la ocurrencia de aluviones y crecidas de ríos. En sectores como San Pedro de Atacama, Toconao, Visviri y Putre, las precipitaciones podrían alcanzar niveles moderados a altos, con vientos de hasta 40 km/h, lo que aumenta la posibilidad de derrumbes y cortes de caminos.
En la región de Antofagasta, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) ha emitido una Alerta Temprana Preventiva para la provincia de El Loa y las comunas de Antofagasta y Taltal. Esta medida busca mantener un monitoreo constante del fenómeno y prevenir posibles emergencias derivadas de las lluvias y tormentas eléctricas.
Consecuencias y Recomendaciones
La infraestructura en el norte del país no está diseñada para soportar lluvias intensas, lo que incrementa el riesgo de anegamientos y daños en caminos y viviendas. Por ello, las autoridades han hecho un llamado a la precaución, recomendando evitar desplazamientos innecesarios en las zonas afectadas y mantenerse informados a través de los canales oficiales.
Se espera que las tormentas eléctricas continúen hasta el 16 de febrero en algunas localidades, lo que podría generar interrupciones en el suministro eléctrico y afectar el tráfico aéreo. Asimismo, las empresas mineras y de transporte que operan en la zona deben tomar medidas preventivas para garantizar la seguridad de sus trabajadores y evitar contratiempos en sus operaciones.
Un Fenómeno que Contrasta con el Centro y Sur del País
Mientras el norte enfrenta precipitaciones inusuales, el centro y sur de Chile han registrado temperaturas extremas y un aumento en los incendios forestales. Sin embargo, esta semana se prevé un alivio debido a la presencia de un anticiclón que traerá aire más fresco desde el sur. Aun así, las temperaturas en la Región Metropolitana podrían alcanzar los 33°C el jueves, antes de experimentar un descenso gradual.
El invierno bolivariano es un fenómeno recurrente, pero su intensidad varía cada año. Las actuales precipitaciones en el norte son una muestra de los efectos del cambio climático y la importancia de estar preparados para enfrentar eventos climáticos extremos en regiones que históricamente no los experimentaban con frecuencia. La coordinación entre autoridades, comunidades y sectores productivos será clave para minimizar los impactos y garantizar la seguridad de la población.